Entre otras muchas muestras de su talento, el violinista albanés, Florian Vlashi, se distingue por una enorme capacidad de iniciativa y por sus originales planteamientos. Fruto de lo primero es haber organizado el Grupo Instrumental Siglo XX que lleva ya muchos años dedicado a divulgar la música del pasado siglo y también del presente. En 2017, tocó con el cuarteto del grupo en la estación de tren de A Coruña la obra de Steve Reich, Trenes diferentes; en ella el compositor evoca los trenes que en su infancia lo llevaba de costa a costa en Estados Unidos para ver a su madre; y los trenes de los nazis que llevaban a los campos de concentración y de exterminio a millones de judíos, gitanos y homosexuales. Trenes muy diferentes, sin duda. El enorme éxito obtenido, animó a Vlashi a repetir la experiencia; pero, en este caso, dentro del tren en movimiento: un viaje de A Coruña a Santiago de apenas media hora. Otro lugar poco habitual para un concierto fue la Casa Museo Picasso; es casi seguro que se organiza allí por vez primera un acto musical. El ámbito reducido resulta propicio para la escucha del violín solo; la selección de las obras se basa en una relación de los compositores con Picasso; Quiroga fue amigo suyo, y tuvo también cierta amistad con Ravel. Del pontevedrés, se interpretó la obra Emigrantes celtas y del francés, Dos melodías hebraicasEnigma eterno y Kádish„ en versión para violín solo del propio Vlashi. La obra de Kurtag constituye una interesante sucesión de piezas breves que el nonagenario compositor húngaro fue recopilando a lo largo de su vida. El ámbito más amplio, de los tres elegidos, era sin duda el patio de la Biblioteca Municipal; el más amplio, sí; pero no el mejor: la disposición de las columnas crea espacios que provocan reverberaciones, de manera que con frecuencia el sonido se hace confuso, se emborrona, no permite la escucha nítida de las líneas sonoras. Mejor en Vivaldi que en Mozart (vaya a saber por qué). La Camerata Brigantina „símbolo de hermanamiento de dos ciudades a las que tanto une„, mezcla de experiencia y juventud, encantó al público. Las tres jóvenes solistas, extraordinarias: Buruktavit Mateus, Valeria Martínez y Ana Molina. Un gran éxito.