El presidente del Puerto, Enrique Losada, negó ayer públicamente su responsabilidad en las posibles irregularidades que han llevado al Tribunal de Cuentas a reclamarle a él y al jefe de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria 213.000 euros por un contrato firmado en 2007 para las obras del puerto exterior. Tras las informaciones publicadas por este periódico, Losada ofreció ayer una rueda de prensa tras la celebración de un consejo de administración del organismo portuario. Su máximo responsable compareció ante los medios de comunicación para destacar que el contrato para la dirección de las obras de punta Langosteira se firmó más de dos años antes de que él accediese al cargo y que solo conoció que podía ser irregular cuando el Tribunal de Cuentas se lo comunicó. "Me parece terriblemente injusto que a alguien que pasaba por allí se le atribuya esto", sentenció.

Losada, que expuso a los consejeros del Puerto su versión del caso, comparó su situación ante la decisión del órgano fiscalizar de abrir un juicio con la canción de Luis Eduardo Aute Pasaba por aquíy advirtió de que en el caso de que hubiera decidido rescindir el contrato, el Puerto se enfrentaría a una reclamación económica por parte de Supervisión Langosteira, la firma a la que se le adjudicó. El presidente negó que esté preocupado por la decisión del tribunal porque considera que se trata de "un tema de Perogrullo" y manifestó que no tiene "ninguna duda" sobre cuál será su desenlace.

A pesar de que evitó atribuir a su antecesor, Macario Fernández-Alonso la culpabilidad de los hechos investigados porque fue él quien firmó el contrato, Losada -quien aseguró que el organismo que preside ha mantenido una "colaboración plena" con el Tribunal de Cuentas- hizo en sus declaraciones continuas alusiones a la fecha en la que se formalizó y tildó de "terriblemente injusto" que se le exijan a él responsabilidades. Según explicó, Fernández-Alonso quedó al margen de la investigación del tribunal al haber prescrito su posible responsabilidad, mientras que a él se le reclama al ser considerado como el cuentadante de la Autoridad Portuaria, la persona que debe rendir cuentas sobre la gestión de los fondos, aunque no haya sido durante su mandato.

"¿Cómo se puede tratar de imputar o de atribuir a alguien que no estaba en ese negocio jurídico?", se preguntó Losada por lo que cuestionó si tendría que haber revisado todos contratos como los del suministro de agua y paralizar toda la actividad del organismo hasta que comprobase si todo se adecuaba a la Ley. "Es triste que se pueda proceder a una actuación así", manifestó sobre el procedimiento fiscalizador efectuado sobre las obras del puerto exterior entre 2012 y 2014 en las que Cuentas examinó 25 contratos, todos suscritos en el mandato de Fernández-Alonso y solo apreció irregularidades por el pago de un contrato de dirección de los trabajos cuando formalmente esa labor era desempeñada por el director de Infraestructuras del Puerto.

Único director

Losada recordó que en el consejo de administración del Puerto realizado el 12 de marzo de 2008 „poco después de las informaciones sobre la adjudicación del contrato para dirigir las obras a una empresa privada„ el entonces presidente del organismo dijo que "el único director" que había de esos trabajos era Fernando Noya. Pero al igual que en las alegaciones presentadas a Cuentas, no explicó por qué razón las certificaciones de obras del proyecto fueron firmadas por el ingeniero de Supervisión Langosteira desde que se incorporó al puesto y hasta diciembre de 2008, ya que posteriormente Noya volvió a encargarse de esa labor.

El presidente puso de relieve que durante los diez años que lleva en el cargo, la gestión de la Autoridad Portuaria ha sido sometida a auditorías de la Comisión Europea, Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, Oficina Antifraude de la UE, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Fomento, Intervención General de la Administración del Estado, Puertos del Estado y el Tribunal de Cuentas de España, sin que hasta ahora se apreciara ninguna irregularidad.