Los teléfonos móviles nos permiten atrapar y conservar cualquier momento allí donde vamos. Pero son unas herramientas muy molestas en espectáculos masivos en los que sus dueños abusan de su uso sin tener en cuenta a los demás. Las manos en alto con los flashes de la cámara del móvil encendidos no permitieron a algunos disfrutar del videomapping de la Torre. Ocurrió también en el concierto de Miriam.