El entonces alcalde, Javier Losada, organizó en María Pita una recepción institucional como broche final a la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad el 27 de junio de aquel año 2009. En el salón de plenos del Concello hablaron el 4 de julio tanto el regidor como el en aquel momento ministro de Fomento, José Blanco. Losada estaba eufórico: "No hay mayor logro al que pueda aspirar una ciudad de nuestra envergadura. No hay un premio singular o galardón de relevancia internacional más alto que el alcanzado por los coruñeses hace una semana". El representante estatal remarcó la importancia del monumento: "La Torre de Hércules no es solo el faro más viejo en funcionamiento, es también una de las obras públicas más antiguas que gestiona el Ministerio de Fomento"

Más de 300 personas se dieron cita en la primera planta del palacio municipal para celebrar el galardón y el resto de coruñeses lo hicieron con una gran fiesta que se extendió durante todo el día junto al propio faro. El momento álgido fue un espectáculo pirotécnico en el que se lanzaron 100 kilos de explosivo, pero también hubo música, con charanga y orquesta y comida, con pulpo para todos aquellos ciudadanos que se acercaron al faro romano para admirar el título que le reconoce como patrimonio mundial.