El Ayuntamiento, antes de finalizar el mandato de Marea Atlántica, requirió a la concesionaria de la planta de basuras de Nostián, Albada, que no acumulara basura sin tratar dentro de sus instalaciones, según aseguró ayer la portavoz municipal de esta formación, María García, exconcejala de Medio Ambiente. La edil apuntó a la Xunta, "competente en materia ambiental", para que haga cumplir a Albada sus obligaciones: "Tiene que advertirle claramente de que o gestiona los rechazos y los traslada a un gestor de residuos autorizado o le impondrá sanciones".

La concesionaria asegura que está almacenando los rechazos „basura que no puede reciclar„ en los márgenes de la planta y que aún le queda espacio para acumular más sin incumplir normativas. El acopio lo realiza desde abril, cuando la Xunta decidió cerrar de forma cautelar la planta de Grixoa, cerca de Santiago, por los olores y las quejas de los residentes de esta zona próxima a Santiago. Albada busca un vertedero sustituto.

La portavoz de Marea también reclamó al nuevo Gobierno local, del PSOE, que licite "cuanto antes" el nuevo contrato de la planta, como figura en el acuerdo firmado entre ambas fuerzas.