En los deberes por hacer del Plan de Calidad del aeropuerto de Alvedro quedan todavía varios puntos por cumplir antes de que se acabe el año. Se han completado ya obras como el aumento de enchufes en la zona de embarque para que los pasajeros puedan cargar sus dispositivos electrónicos o que los filtros abran quince minutos antes para facilitar el embarque de los tres primeros vuelos de la mañana, que salen entre las 06.30 horas y las 07.00 horas. Pero hay otras que siguen pendientes.

Entre las tareas que el aeropuerto se marca para hacer antes de que se acabe el año están, entre otras, la apertura de una sala de lactancia, la mejora de la climatización y la instalación de pantallas de gran formato en los espacios que se encuentran antes del control de seguridad, para que los viajeros sepan el estado de su vuelo y si deberían ir pasando ya el filtro.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) explican que estas actuaciones están dentro de un documento llamado Plan de Calidad que tiene ya varios años de vida, pero que se va configurando y modificando a partir de las opiniones y sugerencias de los usuarios de las instalaciones, no solo de los pasajeros sino también de los trabajadores y de las compañías aéreas que tienen su centro de operaciones en A Coruña.

Para saber qué es lo que echan en falta estos colectivos se realizan encuestas y se aceptan propuestas a lo largo del año.

"Algunas de las actuaciones incluidas en este Plan de Calidad son muy visibles para los pasajeros, como la sala vip, la remodelación de los aseos, la instalación de nuevas bancadas, las nuevas áreas de trabajo o el servicio fast lane (el acceso rápido al filtro de control)", explican desde AENA.

Otras, sin embargo, son menos visibles, aunque tienen "un impacto positivo en el paso de pasajeros y compañías por alguno de los pasos del proceso aeroportuario", comentan desde el aeropuerto.

Durante este año se han realizado intervenciones que no son tan visibles, como la "medición automatizada de los tiempos de espera en los filtros de control" con el objetivo de detectar las franjas horarias en las que son necesarios refuerzos para evitar que la espera en las colas supere los diez minutos.

Un proceso similar se aplicó en los tiempos de recogida de equipajes, para que no pasen más de quince minutos entre que los pasajeros de un vuelo llegan a Alvedro y salen las primeras maletas por la cinta de la zona de recogida.

Durante este año, según explica AENA, también se ha mejorado la atención que reciben los pasajeros y los usuarios, ya que el nuevo mostrador que tiene en Alvedro está "dotado de personal" durante "todo el horario del aeropuerto". La información que ofrece este personal se complementa con la que aportan las pantallas que hay instaladas en el recinto. En 2019 se reorganizaron las filas de embarque y se cambiaron algunas luminarias para mejorar la eficiencia energética, y también se instalaron asientos, más papeleras, ceniceros y maceteros con plantas en el espacio que hay entre la terminal y el aparcamiento.

Fuentes del aeropuerto indican también que, haciendo caso a las peticiones de sus usuarios, aumentaron la seguridad tanto vial como personal con la instalación de bolardos y de señales luminosas.

Para lo que queda de año restan todavía el acceso automatizado a los filtros de embarque con lectores automáticos de las tarjetas y la instalación de más muelles para dar servicio a los carros de transporte de maletas.