Los establecimientos cuya actividad investiga la APLU se dedican a la organización de bodas y banquetes "de manera ilegal", según Ascega, entidad que considera que ninguno de los edificios cumple las condiciones legales para realizar esa actividad por encontrarse en suelo agrario o rústico.

Sobre dos de ellos destaca que al estar en suelo no urbanizable, además de no poder tener uso hostelero, las carpas que poseen en el exterior no están autorizadas, pese a que en uno de ellos miembros de la Corporación de ese ayuntamiento celebran bodas allí. Otro de los edificios tiene la protección patrimonial más alta, según Ascega, aunque los banquetes se realizan junto al cementerio del recinto.

Uno de los edificios investigados dispone de autorización para operar como establecimiento de turismo rural, en los que se permiten espacios deportivos como el existente allí, que en realidad se dedica a bodas, con una capacidad para 150 personas, según detalla el colectivo de empresarios.

El último de los locales que analiza la APLU es una construcción tradicional cuyo entorno figura en el catastro como un bosque de eucaliptos, cuando Ascega considera que allí se organizan banquetes nupciales de forma ilegal.