El plan del Concello para paliar el envejecimiento de la Ciudad Vieja presentado a la convocatoria de las Iniciativas de Acciones Urbanas Iniciativas-Feder fue descartada hasta en dos ocasiones. Pero la soledad y aislamiento de los mayores que habitan en el casco histórico y la situación del parque inmobiliario del barrio son una preocupación para la administración local, que incluye en el plan de revitalización de la zona varias acciones al respecto. A falta de que el actual Gobierno local analice el documento y decida si lo pone en marcha tal cual o realiza algún cambio, el proyecto plantea varias medidas concretas.

El estudio demográfico del barrio demuestra que la "columna vertebral" del mismo son los mayores, especialmente las mujeres, estando"muy por encima" de la media municipal la cifra de vecinos de más de 65 años. El plan apuesta por convertir al centro cívico en el dinamizador de este colectivo en varias vertientes. A corto plazo se marca la organización de actividades específicas para ellos y que algunas se desarrollen en la calle „conciertos de música o gimnasia„; también en poco tiempo se podrían idear talleres en los que los mayores tuvieran el protagonismo, como cuentacuentos para niños, y también que los ancianos pudieran hacer voluntariado. También en la instalación municipal se ubicaría una oficina administrativa para agilizar y facilitar todo tipo de gestiones y una parte específica para atención a la dependencia.

La "visibilización" tanto de este colectivo como de sus opiniones se haría, prosigue el plan a través de la creación de "espacios y canales" en los que pudiera debatir y mostrar su parecer sobre cuestiones de la vida diaria. El Ayuntamiento marca la prevención de situaciones de riesgo como fundamental en el caso de personas que vivan solas y a través de los servicios sociales municipales.

Una de las medidas previstas en el proyecto, en materia de vivienda, también hace hincapié en evitar el aislamiento de los mayores. Para ello, propone estudiar modelos de cohousing, es decir, que compartan casa con personas de otras generaciones. Esta era la idea que pretendía desarrollar el Concello con presupuesto de la Unión Europea, introduciendo estudiantes Erasmus en viviendas de personas mayores. De esta manera se mejoraría, explica el documento, "la cohesión inter e intrageneracional en el barrio".

El plan anuncia que las casas vacías suponen un 34,70% del total frente al 12,20% de media del municipio y que el estado de "degradación" afecta a muchos edificios. Una de las medidas pasaría por la cesión al Concello a cambio de la rehabilitación, para que se pusieran después los apartamentos en alquiler social. Aumentar la propiedad municipal en el barrio sería fundamental, según los expertos, para evitar gentrificación „es decir, que personas de clases altas se instalen en la zona expulsando a habitantes tradicionales con menos capacidad adquisitiva„.

Y es que, el análisis previo para componer el proyecto detectó que el casco histórico ha atraído a nuevos vecinos en los últimos años pero que estos han podido acceder a una vivienda por tener altos recursos lo que provoca una "posible polarización o fragmentación social". De este modo, la cohesión social y evitar este "desarrollo socioeconómico a dos velocidades" sería el objetivo principal del Gobierno local para facilitar el acceso a la vivienda y mejoras en el barrio para todo tipo de clase social.

Otras de las opciones que se plantean para aumentar la población, y sobre todo joven, en la zona más antigua de la ciudad sería un gravamen sobre viviendas vacías o la limitación del precio del alquiler que, explica el texto municipal, ya ha sido implantado en barrios de grandes capitales europeas como Berlín, París o Londres.

Cambio en las ayudas

El plan de revitalización de la Ciudad Vieja también incluye medidas con respecto a la renovación de los edificios de la zona. Según el estudio, los programas deberían incluir criterios sociales y de renta „esta última medida fue tomada en el anterior mandato„ para mejorar el acceso de todos los vecinos a las ayudas económicas. Además, también sugiere intentar eliminar "trabas burocráticas" a la hora de tramitar todo tipo de subvenciones para poder instalar ascensores o mejorar la eficiencia energética de las viviendas. Y pone como ejemplo la ciudad de Vigo, que rehabilita viviendas a través de un consorcio creado para el Casco Vello, en el que participa el Concello y la Xunta.