Representantes del Concello y de Sogama se reúnen mañana para negociar el traslado de cuatro toneladas de basura que se acumulan en Nostián a la planta de Cerceda. La alcaldesa, Inés Rey, remarcó ayer que este asunto es "sobrevenido", ya que los residuos se amontonan desde abril, pero apuntó que la Concejalía de Medio Ambiente ya trabaja en buscar "una solución dialogada". Reprochó las advertencias de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, de que se multará al Ayuntamiento si no retira los rechazos „residuos que no se pueden tratar„ por considerar que "alarma a la población". "No me parece que la amenaza sea la vía más correcta para solucionar esta situación", denunció en declaraciones a Radio Coruña-Cadena Ser.

Según la regidora, "la vía que parece económicamente más factible" es la del traslado y por eso, dijo, "lo primero será hablar con ellos para hablar de cómo será ese traslado". Pese a este problema, Rey no se cuestiona el modelo de tratamiento de basuras de Nostián y defiende que es "pionero y novedoso", aunque también admitió que es "evidente" que la planta necesita mejoras. Justamente, la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, visitó ayer la planta de basuras para ver in situ la pila de más de cuatro toneladas acumuladas en el exterior de la instalación y aprovechó para realizar una visita completa y comprobar, según explicaron fuentes municipales, las "carencias" de la planta.

Los trabajadores de Nostián alertaron ayer de que la acumulación de basura ya está dificultando el aparcamiento de los vehículos y prevén que en septiembre, si no se soluciona el problema, ya no habrá espacio. Eso sí, afirman que "no hay peligro" por los residuos porque son, dicen, "papel y plástico" y están prensados. "Tienen que llegar a un acuerdo, no hay otra salida", explicó el presidente del comité de empresa de la planta, Julio Maceiras.