Un 16 de julio con sol en el que muchos dejaron la playa para recorrer las calles del centro de A Coruña junto a la Virgen del Carmen. Una procesión con música, políticos, fieles y muchos móviles y cámaras fotográficas para inmortalizar el momento.
El Puerto fue el escenario escogido para la celebración y la gente del mar, protagonista de la cita de su patrona. La imagen salió de la iglesia de San Jorge pasadas la seis de la tarde. Todavía hacia calor, aunque también viento, y la procesión cogió a muchos por sorpresa en la calle Real, vía que recorrió entera hasta llegar al Obelisco. El paso fue rápido, al ritmo de la banda, y con decenas de personas tras la Virgen y los miembros de la Cofradía.
Entre la multitud, los populares Roberto Coira y Beatriz Mato, que este año no se acercó al micrófono para dedicar unas palabras a la Virgen como sí hizo en 2018 cuando todavía era conselleira de Medio Ambiente. El inspector de Seguridad Marítima, Gonzalo Guillén Espejo, quiso recordar "a todos los que perdieron la vida en el mar".
Algunos ya esperaban a la Virgen del Carmen sobre el barco, decorado con banderines de colores y flores, que luego la adentró en el mar. Antes de ese paseo, la emoción llegó con la Salve Marinera, que se interpretó en dos ocasiones. Coruñeses, niños y mayores, emocionados y en silencio siguieron la oración. No faltaron los abanicos y las gorras para prevenirse del sol, e incluso para enfocar mejor la cámara del móvil y grabar los movimientos del paso.
"Confía marinero, dale a él el timón", fue el lema escogido por la iglesia de San Jorge para esta cita especial, en la que el muelle de Transatlánticos se llenó no solo de fieles, sino también de curiosos. Alguno incluso tomó el atajo por Méndez Núñez, en lugar de por Entrejardines, para llegar antes que la Virgen y coger un buen sitio desde el que no perder detalle.
