El Tribunal Supremo ha confirmado por primera vez una condena de prisión permanente revisable, la que impuso el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a Marcos Javier Mirás por asesinar a su hijo de 11 años en Oza-Cesuras con la intención de causar "el mayor sufrimiento psíquico a su exmujer". Esta es la cuarta condena por prisión permanente que se dicta en España y la primera que ha confirmado el Alto tribunal al desestimar el recurso del condenado, que además deberá indemnizar en 180.000 euros a su expareja y no podrá aproximarse a ella a menos de 1.500 metros ni comunicarse hasta cinco años después de cumplida la pena. El Supremo ya se había pronunciado sobre este castigo hace varios meses, para revocar una condena al detectar un error técnico en la forma en la que fue aplicada.

Los hechos ocurrieron el 7 de mayo de 2017. Dos días antes el padre recogió a su hijo en un punto de encuentro donde lo había dejado su exmujer para pasar el fin de semana con él. Le asesinó el domingo, Día de la Madre, con la intención de causar el mayor sufrimiento posible a su expareja. Trató de ocultar el cadáver, lo arrastró hacia un lugar apartado y empezó a excavar un hoyo pero desistió y lo dejó a la intemperie para dirigirse a un hotel, donde fue detenido la mañana siguiente.

Un jurado de la Audiencia Provincial condenó a Mirás a prisión permanente por asesinato cualificado con alevosía y agravado porque la víctima era menor de 16 años, con las agravantes de parentesco y de género, en concurso medial con un delito de lesiones psíquicas a su exmujer. La condena la confirmó primero el TSXG y ahora el Supremo.