El detenido por agredir a su expareja a la salida de la discoteca Pelícano en la madrugada del pasado domingo, un vecino de Vilanova de Arousa, de 48 años, de iniciales F.S.CH., ha sido condenado a un total de un año y cuatro meses de prisión, ocho meses por un delito de lesiones leves de género y a otros ocho por coacciones de género. El hombre podrá evitar la prisión al ser la pena inferior a dos años y carecer de antecedentes penales computables.

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de A Coruña priva al condenado del derecho a tener y portar armas durante dos años y le impone la prohibición de aproximarse a la víctima, N.C.D.D., a su marido y a sus dos hijos a menos de 200 metros y a comunicarse con ella durante el mismo periodo. El agresor, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, tendrá que indemnizar a N.C.D.D. con 5.000 euros y devolverle el teléfono que le retiró en la agresión. También deberá indemnizar al Sergas por el importe de la asistencia sanitaria a la víctima.

La agresión ocurrió en un aparcamiento tras abandonar la discoteca Pelícano el agresor, la víctima y la hermana menor de ésta. El hombre golpeó a la mujer con puñetazos y patadas hasta tirarla al suelo. Luego la introdujo en el interior del vehículo y siguió golpeándola en el rostro. Ella le advirtió de que llamaría a la policía y él le retiró el teléfono móvil y se lo desconectó. La hermana, que se encontraba también en el coche, grabó lo sucedido con su teléfono móvil. La mujer agredida tuvo que recibir asistencia médica por múltiples hematomas en la cabeza, la cara, la boca y en piernas y brazos.

N.C.D.D. y F.S.CH. habían mantenido una relación sentimental hasta hace cinco años. Él trató de retomarla hace tres, a lo que la mujer se negó. Pero hace unas semanas mantuvieron un nuevo contacto y quedaron en verse el pasado sábado. A este encuentro se unió la hermana de la mujer, que no había conocido antes a su expareja, según la víctima. En el transcurso de la noche la relación se tensó, hasta el punto de que en la discoteca hombre y mujer discutieron y él acabó agrediéndola en el aparcamiento del local antes de huir en su coche. La policía le localizó poco después haciendo maniobras extrañas, le practicó la prueba de alcoholemia, que dio resultado positivo, y lo arrestó.