El Gobierno local estudia, con vistas al próximo verano, habilitar un espacio específico para que los dueños de perros puedan llevar a sus mascotas a la playa. Ese área podría ser una zona concreta de un arenal o un arenal entero de la ciudad, en la que se permitiría la presencia de animales durante el período estival junto a sus amos, algo que en la actualidad está prohibido entre los meses de junio y octubre.

El proyecto está en análisis de momento, ya que, según apuntan fuentes municipales, de llevarlo adelante necesitaría contar con el respaldo de toda la corporación. En función de la respuesta que los grupos den a la iniciativa, se escogería la zona adecuada de una playa en la que podría haber perros en los meses de verano o se descartaría la idea.

Ninguna de las cinco playas urbanas de A Coruña (Riazor, Orzán-Matadero, Oza, San Amaro y As Lapas) cuenta con un área reservada para canes, servicio que sí ofrece algún concello costero de Galicia, donde los perros, siempre bajo el control de sus dueños, pueden estar en los arenales sin molestar al resto de usuarios. Tampoco en las calas de las zonas de Adormideras y San Roque se permite la presencia de estas mascotas domésticas.

El partido animalista Pacma ha reclamado más de una vez a las instituciones que ofrezcan una zona especial en los arenales de la ciudad para que los bañistas dueños de perros puedan ir con ellos. La formación ha convocado para el 11 de agosto una concentración en la explanada de Riazor con el objetivo de instar a la administración local a que permita que las mascotas estén en las playas con sus amos. Unos y otros recorrerán el tramo del paseo entre Riazor y la fuente de los surfistas.