La alcaldesa, Inés Rey, calificó ayer de "antesala" de las fiestas de agosto la recién inaugurada Feira das Marabillas. Con 25 años a sus espaldas y más de 200 puestos a lo largo y ancho de la Ciudad Vieja, el festejo medieval pretende superar la cifra de visitantes del año pasado, que se quedó en 150.000. Hasta el domingo se sucederán en las calles más antiguas de la ciudad actividades de todo tipo, como música, teatro o danza, mientras que la oferta gastronómica será otro de los atractivos para los que se la visiten.

La regidora recordó que tras los cinco días de vuelta al pasado, llegarán, en agosto, la Feria del Libro, el Festival Noroeste Estrella Galicia o Viñetas desde O Atlántico para convertir la ciudad en un "destino cultural y de ocio imprescindible". Pero antes, hasta el domingo, Rey invita a los coruñeses y vecinos de otros municipios a visitar la Ciudad Vieja y avanza que el Gobierno local le dedicará "especial atención" en próximos meses. Tras su peatonalización, hace un año, la alcaldesa anunció que pondrá en marcha un plan de rehabilitación de viviendas que dará, dijo, "dinamismo" a la zona. Rey no fue la única que se acercó en la tarde de ayer al casco antiguo, sino que, además de los cientos de visitantes anónimos, acudieron a la cita diversos concejales de la oposición, como Roberto Rodríguez o Roberto Coira, del PP, o la de Ciudadanos, Mónica Martínez, entre otros.

Además de las actividades, programadas en diversos tramos horarios entre las 11.00 horas y las 23.00 horas, los puestos de artesanía, comida o bebida estarán abiertos al público de 11.00 a 14.30 horas por la mañana y entre las 17.00 y las 02.00 horas, por la tarde y la noche. En la plaza María Pita se pueden encontrar otros stands dedicados exclusivamente a artesanos. y también frente al Concello se ha instalado el llamado Recuncho das Pícaras, donde los niños pueden disfrutar de camas elásticas, sillas voladoras, barcaza, un ajedrez gigante, tiro con arco o una guardería inspirada en la época.