Para hacer frente a la "emergencia climática" el aspirante a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insiste en promover una ley de cambio climático que restringiría el paso al centro de las ciudades de más de 50.000 habitantes a los vehículos más contaminantes. Desde el Concello se muestran cautos con el anuncio y prometen, antes de limitar el tráfico de coches particulares, medidas para impulsar el transporte público. Para posponer este tipo de acciones, fuentes municipales también recuerdan que los datos de calidad del aire en A Coruña son buenos, por lo que la situación no sería tan grave como en otras ciudades del Estado.

El socialista afirmó en el debate de investidura que aprobará "cuanto antes" la llamada Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que ya había anunciado a principios de este año y del que ya existe un borrador. Sánchez pretende que se creen "zonas de bajas emisiones" en ciudades de tamaño medio en 2023 para que España sea "un país clave a nivel internacional" en cuanto a ecología. Considera que la restricción de tráfico también funcionará para concienciar a los ciudadanos sobre los riesgos del cambio climático.

Desde la Concejalía de Movilidad explican que las prioridades, a día de hoy, son poner en marcha el plan de movilidad, que incluye, entre otras medidas, la reestructuración de las líneas de transporte público y el impulso al carril bus. También enumeran la mejora de los carriles bici ya instalados y la implantación de otros y poner en marcha la estación intermodal para que los usuarios del tren puedan evitar la entrada de más vehículos en la ciudad. Aunque el departamento que dirige Juan Díaz Villoslada no descarta que se puedan analizar medidas como las propuestas por el líder de su partido, considera que ahora mismo el objetivo es el impulso de los medios de transporte de la administración y no limitar el uso de los coches particulares en la ciudad.

Una de las razones por las que el Ayuntamiento no cree prioritario restringir la circulación es por la calidad del aire que, defiende, es buena en A Coruña y, por tanto, no es necesario tomar ninguna medida de este tipo. En la propia página web municipal Coruña Sostible ayer mismo se marcaba como "buena" en sus estaciones de Santa Margarita, O Castrillón, y San Pedro.

Cómputo

Si el Gobierno de Pedro Sánchez se conforma en los próximos días y la legislación sobre cambio climático se aprueba en el Congreso, casi un 40% de los coches de la ciudad y su comarca no podrían acceder al centro por no cumplir los requisitos de la DGT, principalmente ser diésel de antes de 2006 o de gasolina anterior a 2000. Los últimos datos sobre el parque automovilístico de la ciudad y los concellos de Arteixo, Betanzos, Cambre, Culleredo, Oleiros y Sada, de diciembre de 2017, marcan un total de 193.317 turismos, de los que el 39% no podrían entrar al centro en caso de ponerse en marcha un área limitada similar a la de Madrid Central. Si la norma se aplicase ya, el área central se libraría de 75.000 automóviles privados.

El número de coches arteixanos contaminantes suponen el número más elevado, con un 44,4% dentro de la clasificación de la Dirección General de Tráfico y el de los oleirenses, el más contaminante, con un 35,17% del total. Encima de la media quedaría el dato global de la ciudad, que llega al 39,2% de vehículos que no pasarían la prueba para entrar en el centro de la ciudad.

Los coches eléctricos no acaban de convencer a los coruñeses ya que, dentro de la estadística de la DGT, solo figuran 85 matriculados en diciembre de 2017. Desde el sector apuntan al precio y la autonomía como razones para no adquirir un vehículo de este tipo.