No habían pasado muchos minutos desde las 19.30 del martes, cuando la Feira das Marabillas abría oficialmente sus puertas a los visitantes, y las calles ya estaban abarrotadas de gente y música.

El callejero de la Ciudad Vieja ha retrocedido cinco siglos en el tiempo y ya luce, orgulloso, el medievo: banderines y blasones decoran las calles, y los más de 200 artesanos y comerciantes que cada año acuden puntuales a la cita ya están ataviados con sus mejores galas de época.

Los olores del té de menta, la pizza, el kebab y las creppes se entremezclan en las distintas plazas de la ciudad. Otros aromas conocidos estarán también presentes: los de los puestos de jabón artesano, especias, ambientadores naturales e infusiones. En los alrededores de las Bárbaras, Azcárraga y Constitución ya se apelotonan las familias y los grupos de amigos, en la semana en la que el casco antiguo cobra más vida que nunca.

Los artesanos coinciden en que la de A Coruña es el festejo medieval al que todos prefieren acudir de entre los muchos que recorren a lo largo del año. "De todas a las que vamos, esta es, sin duda, en la que más se vende", explica Ángel Alcántara, artesano de Vallecas. Un distintivo que los comerciantes achacan al entusiasmo y la implicación que cada año demuestran los coruñeses.

Fueron 150.000 los visitantes que llenaron el casco antiguo la pasada edición, una cifra que los organizadores esperan superar en esta vigésimo quinta edición.

Repiten, también, los muchos acróbatas, funambulistas, juglares y malabaristas que una vez más amenizarán el festejo recorriendo el mercado con sus actuaciones y recreaciones. Como gran novedad, los visitantes y curiosos podrán ser sorprendidos este año por la presencia de un gran dragón escupefuego que se adueñará de las calles.

José Francisco Recena - Patatas fritas

"Lo mejor es el ambiente. Es una feria muy bonita, hay que venir a verla"

Para José Francisco, de Jaén, este será el tercer año que monte su puesto de patatas fritas en el casco antiguo de la ciudad para la Feria. Este año lo hace incorporando una novedad en el género: las patatas cortadas en espiral e insertadas en brochetas. De las muchas que visita, la feria coruñesa es de sus predilectas. "Lo mejor es el ambiente, sin duda. Es una feria muy bonita, hay que venir a verla".

Ángel Alcántara - Platos de madera grabados

"En la feria de A Coruña se vende más que en otras, viene mucha más gente"

Ángel Alcántara, madrileño de Vallecas, participa en la Feira das Marabillas por segundo año consecutivo. "En la feria de A Coruña se vende más que en otras, viene mucha más gente que a otras a las que vamos", explica. Su gran especialidad son los platos de pulpo grabados con todo tipo de motivos, desde imágenes del Che Guevara hasta escudos de equipos. Los favoritos de la gente, los símbolos celtas.

Estíbaliz Cazallas - Cuadros pintados con arena

"Me encanta esta feria, viene muchísima gente y hay una animación enorme"

Aunque este es el primer año que Estíbaliz monta su puesto de cuadros pintados con arena, del que es propietaria, no es una primeriza de la Feira das Marabillas. Otros años vino como empleada en puestos de depilación natural o de saquitos aromáticos. No será el último año que

venga de Cantabria por este motivo. "Esta feria me encanta.Viene muchísima gente, la animación y el ambiente son enormes".

Andrés Díaz - Pan artesano

"Los comerciantes somos como una gran familia, coincidimos en muchas ferias"

Seis años lleva este lugués despachando pan y otros productos artesanos en la Feira das Marabillas. Destaca, entre las cosas de las que más disfruta desde su puesto de venta, la implicación de la gente que recorre las calles a lo largo de los días que dura el festejo medieval, y,sobre todo, la relación con los otros comerciantes. "Solemos ayudarnos, somos como una gran familia, coincidimos en muchas ferias".