La nueva propuesta de Plan Especial de Labañou, que ocupará los terrenos conocidos como As Percebeiras, será objeto de un "riguroso estudio" por parte del concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, así como por los técnicos de su departamento, según informó ayer el Gobierno local, que no emitirá opiniones sobre esta iniciativa inmobiliaria hasta que conozca en profundidad el proyecto.

El nuevo plan es fruto de la negociación que mantuvo con los empresarios el anterior Gobierno local, que lo calificó "de mayor calidad urbana, más respetuosa con el borde litoral y acorde con un urbanismo no agresivo", así como de un "volumen edificatorio más razonable", pero que no detalló cuáles serán las nuevas alturas de los edificios, cuestión que motivó el rechazo al diseño inicial del barrio.

La proximidad al mar de los terrenos, que se extienden desde la antigua sede del refugio de Padre Rubinos hasta el grupo de viviendas María Pita, hace que sean considerados especialmente sensibles al impacto visual de las construcciones que allí se proyecten. Esa fue la razón de que en 2017 el Concello y la Xunta rechazasen el plan urbanístico que habían presentado los promotores un año antes, que comprendía la construcción de tres edificios de 16 plantas, además de otras de menores dimensiones.

Tanto la administración autonómica como la municipal calificaron de excesiva la altura de los inmuebles propuestos, a pesar de que esa era la solución adoptada por los propietarios para concentrar la alta edificabilidad disponible en el polígono sin que se formase una barrera visual que impidiese contemplar el mar, de acuerdo con el diseño elaborado por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto. El plan general solo permite levantar inmuebles de ocho alturas en ese lugar, a no ser que se justifique la necesidad de que sean más elevados, aspecto que tanto Xunta como Concello creyeron que no se había acreditado.

En septiembre de 2017 la empresa cuya sede figuraba como domicilio de la gestora del polígono, Aliseda, vendió la mitad de sus activos al fondo inversor Blackstone. Pero cuando los promotores presentaron a finales de 2018 una nueva propuesta para As Percebeiras quien la entregó fue Metrovacesa, inmobiliaria a la que un informe del Banco Sabadell le atribuye la propiedad de 29.000 metros cuadrados en esta iniciativa, sobre un total de 44.000.