El presidente Feijóo mostró ayer su faceta regateadora. Cuando un medio estatal le preguntó, en su rueda de prensa con la alcaldesa, por unas declaraciones de Pedro Puy acerca de los pactos del PP y Vox, señaló que contestaría después de la comparecencia conjunta para no faltar al respeto a la visita de la regidora. El problema es que el después nunca llegó y los periodistas se quedaron sin saber su opinión.