El Concello incumplió el mes de junio „el último dato conocido„ el período medio de pago a proveedores en 17 días. Es el cuarto mes seguido en que la administración no consigue seguir el criterio del Gobierno central y ajustarse a los 30 días para pagar a los suministradores de servicios municipales. Desde el mes de febrero, la acumulación de retraso en el abono de facturas se ha ido incrementando, pasando de los 32,8 días de febrero a los 47,61 que registró el pasado junio.

El incumplimiento de este plazo por parte del anterior Gobierno local evitó que pudiera invertir el superávit de 2017 en obras en la ciudad y que tuviera que destinarlo a amortizar deuda.