Se puede vibrar con un partido de fútbol, o de cualquier otro deporte, viéndolo en un estadio o cancha o escuchando la narración intensa y emocionada de los locutores de radio. Pero, a la vez, no es posible. El retardo de las emisoras provoca que las celebraciones de gol o canasta no vayan acompasadas y se pierda el encanto del espectáculo en vivo. La frustración es aún mayor cuando el asistente tiene una discapacidad visual. Este fue el sentimiento de Jesús Suárez, hace un año y medio cuando, en Abegondo, viendo un Fabril-Fuenlabrada, se vio incapaz de seguir el partido. "Generalmente no me siendo un discapacitado, pero ese día salí de allí muy frustrado", relata. Y, como de la mayoría de grandes proyectos, de un sentimiento negativo nació una fuerza irreductible.

Sistema Escoita es el producto de aquel sentimiento, un proyecto para que personas ciegas o con problemas de visión puedan acudir, por ahora, a Riazor y al palacio de los Deportes y disfrutar de una retransmisión radiofónica en tiempo real, a la vez que escuchan los cánticos, aplausos o pitos de la afición. Tras un año y medio de lucha, y sumando apoyos por el camino, el Concello se ha comprometido a impulsar la iniciativa, que consiste en un equipo transmisor que se facilitará a los asistentes que lo requieran y en el que podrán escuchar el transcurso de los partidos sin retardo, publicidad o desconexiones. Ya se realizó una prueba, en abril, en el Deportivo y Sevilla y Suárez afirma que fue "satisfactoria". "Se asemeja a la radio de los 80 porque es analógica, pero tiene calidad suficiente y se escucha muy nítido", explica.

"Es una manera de romper barreras", resumen Suárez, que en los últimos meses sumó dos colaboradores fundamentales para llevar a cabo la idea. Por una parte, el Colexio de Enxeñeiros de Telecomunicacións de Galicia, a través de su vocal, Javier Fraga, asesoró en la parte técnica. El uso de frecuencias radiofónicas está regulado por el Gobierno central, destaca, por lo que, tras "darle muchas vueltas", recomendó utilizar una banda libre, similar a la que usan los servicios de emergencias. "Acoplamos una tecnología existente a un uso nuevo", expone el ingeniero, que defiende que el resultado, probado con el estadio vacío y lleno, fue perfecto. "Encajamos las piezas", apostilla, destacando la "labor social" que deben realizar los colegios profesionales a través del apoyo a iniciativas como esta.

Una parte fundamental del proyecto es la narración. Suárez insiste en que la función de los locutores de Escoita difiere de la de los profesionales de la radio, ya que se basará en contar lo que se ve, sin más comentarios o interrupciones. Para buscar a estos colaboradores imprescindibles, tocó a la puerta de la Universidad de A Coruña y el decano de Comunicación Audiovisual, José Videla, se la abrió. "Es una iniciativa muy loable porque cuesta poco económicamente y las personas con discapacidad visual vivirán más el fútbol", apunta el profesor. Alumnos de segundo curso en adelante con inquietudes periodísticas y con interés en el deporte se ocuparían de la locución coordinados por profesores de la facultad. "Es una forma de aprendizaje y tiene un valor de inclusión", destaca Videla.

Con estas dos ayudas solventadas, a Suárez solo le faltaba el apoyo institucional para poder seguir la idea. Y parece haberlo conseguido. El edil de Deportes, Juan Ignacio Borrego, se reunió con él hace pocos días y quiere implantar el sistema este año. Desde el departamento municipal apuestan por que "no haya ningún tipo de barrera" en estos eventos.

Suárez mira a largo plazo. Imagina cómo sería que los partidos de la ACB o el Másters 1.000 también tuvieran una línea propia de retransmisión. "El proyecto va más allá del tema local", apostilla. Y es que, aunque no sabe cuántas personas se beneficiarán del sistema en Riazor, es consciente de que muchos se quedan en casa porque saben de las dificultades de seguir el partido. "Ahora se animarán porque tenemos una solución", proclama.