Susana Seivane pidió ayer la colaboración del público para cantar un tema que le había enseñado su abuelo y que habla del amor. Al principio, los que se habían congregado en María Pita para verla se mostraron un poco tímidos y sus voces no llegaron hasta el escenario. Medio en serio medio en broma, Seivane confesó que los de la primera fila lo habían hecho "muy bien", pero que era porque todos eran miembros de su familia, amigos y vecinos. Con un par de intentos más, María Pita cantó tan fuerte que la gaiteira aseguró "haber visto empastes" desde allí arriba.