Algunos polígonos urbanísticos planteados en el plan general se están reactivando, ¿considera positivo para la ciudad el desarrollo de un mayor número de vivienda nueva?

Es positivo que se reordenen ciertas partes de la ciudad. La zona de Percebeiras estará bien cuando se desarrolle, para finalizar ese borde costero de la ciudad. Y hay que ver qué tipo de arquitectura se plantea. Esperemos que sea una arquitectura de calidad. O Portiño es un tema más delicado porque hay unos valores ambientales muy importantes. Como en todo, pero aquí más, hay que adecuar la ordenación a esos valores de patrimonio, paisajísticos... y tal vez eso pase por disminuir el volumen a edificar. Hay que tener mucho cuidado. Es un lugar muy sensible y ha de prevalecer la protección frente a cualquier otra cosa.

¿Defiende que haya nuevos desarrollos pero con requisitos o condiciones más estrictas?

Hay que buscar ese equilibrio entre el bien común, de estas partes de la ciudad que es de todos, y las expectativas de quien promueve. Hay que llegar a un equilibrio justo para la ciudadanía y, para ello, tiene que haber trabajo. Seguro que a todos nos parece que estos plazos son muy lentos, y lo son, pero hay que hacerlo con mucha reflexión porque eso va a quedar ahí para siempre y no se pueden cometer errores. Hay que meditarlo.

Si se reactivan muchos de los polígonos pendientes del plan general, ¿habrá demanda suficiente para adquirir tantas viviendas?

Se está hablando de tres mil viviendas para Visma y otras tantas para O Portiño aunque en As Percebeiras serán menos. Pero aún queda suelo por urbanizar en el Ofimático y queda zona interior de la ciudad consolidada como parque de Oza, el del Observatorio y aún quedaría Monte Alfeirán... Si hacemos una suma puede parecer que son previsiones demasiado optimistas. A lo mejor tenía que haber previsiones un poco más realistas. ¿Tres mil viviendas en O Portiño? Pues tal vez no sea el número. A los promotores no les parecerá bien porque lo que desean es sacar más rendimiento a sus operaciones. Pero al final también está la realidad y lo que necesita la ciudad son unas previsiones reales. Parece que hay voluntad promotora porque está moviéndose alguna empresa para reactivar estos polígonos. Y parece que hay demanda de viviendas. Desde hace cuatro años ha venido aumentando esa demanda, sube el precio, se reactiva el mercado pero ¿para llegar a esas previsiones? A lo mejor, no. La suma de todo lo previsto es un poco excesiva.

En cuanto a la urbe consolidada, ¿se ha de priorizar completar barrios?

Sin duda. Un caso paradigmático de necesidad de espacio público en la ciudad es la zona del Agra del Orzán. Demanda desde hace tiempo un espacio verde en la parcela de las Adoratrices y debería ser de las primeras en colmatarse. También el parque de Oza. En el orden de prioridades de la ciudad, quizá debería ser antes que O Portiño. Habría que desarrollar o completar, desde el punto de vista de necesidades casi históricas de la ciudad. Habrá otras visiones, que dirán que hay que desarrollar suelo para que haya más oferta y colmatar otros suelos como Visma. Tal vez la colmatación del urbano consolidado debería ser una prioridad.

¿Y, antes de continuar la urbanización en zonas vírgenes, no sería necesario la renovación del parque inmobiliario ya construido?

Es muy necesario en zonas como Ciudad Vieja y Pescadería. Pescadería en su zona sur, entre San Andrés y el paseo marítimo. Es prioritario, muy prioritario. Y en otras zonas de la ciudad necesitan renovación. Y tiene que haber planes, sobre todo para la Ciudad Vieja, planes de dinamización para que vuelva a coger vida y que pongamos en valor ese patrimonio que tenemos ahí y que lo tenemos muy descuidado. La Ciudad Vieja es el origen de la ciudad, donde está casi nuestro ADN, de la ciudad, y es necesario volver a darle vida a eso.