La cola para subirse a un columpio es más larga en Os Rosales que en Monelos y la amplitud en el parque infantil para correr y saltar es mayor en Novo Mesoiro que en Adormideras. Así se desprende de un ranking del Concello de A Coruña de la superficie de juego por cada habitante menor de 14 años. Pese a ser barrios con mayor número de niños, Os Rosales y Novo Mesoiro no llegan a 0,1 metros cuadrados de juegos por pequeño mientras que Palavea lidera el listado con 0,5 metros cuadrados, con una población más envejecida.

Adormideras o Monelos ocupan la segunda y tercera plaza, rozando los 0,2 metros cuadrados. Con más de 0,1 se sitúan una veintena de barrios como Os Mallos, Riazor, Monte Alto, Matogrande o el Ensanche. Por debajo de esta cifra, aparecen un total de 13 zonas, entre las que destacan A Gaiteira, Sagrada Familia-Vioño u Os Castros, que junto a Mesoiro-Feáns, son las que se sitúan en las últimas posiciones.

Con estas cifras, el Gobierno local sacó a concurso la mejora y ampliación del parque infantil de la plaza Elíptica, en Os Rosales, porque, advierte el informe de obras firmado en diciembre de 2018, hay ocho niños por cada una de las 222 plazas de juego que hay en el barrio. "Por cada niño habrá siete esperando a utilizar el juego", advierten los técnicos. Siendo uno de las zonas de la ciudad que "peor resultado" obtiene en la comparativa, el proyecto pretende cubrir la necesidad existente "debido a la significativa demanda de usuarios", elevando "notablemente" la superficie de juegos y mejorando la calidad de los elementos instalados. A lo largo de tres meses y con un presupuesto que roza los 200.000 euros, se retirarán los juegos actuales, se sustituirá el pavimento por uno de caucho y césped artificial y se colocarán nuevos dispositivos y mobiliario urbano, mejorando también la jardinería y arbolado de la plaza central del barrio, utilizada a diario por decenas de vecinos de todas las edades.

Ejemplos

Con un coste de obras similar se amplió y mejoró el parque infantil de la plaza de la Tolerancia, en Labañou. Una obra reclamada desde hacía años y que los vecinos de la zona ya calificaban de "demanda histórica". Con espacio suficiente para poder ampliar, un grupo de madres de niños que jugaban habitualmente en el parque recogieron firmas para que el Concello acometiera la reforma. Y el Gobierno local les escuchó y, tras meses de reuniones, cuadriplicó la superficie para que los pequeños jueguen, incluyendo también una zona de merendero y estancia para padres y abuelos.

Una muestra del "modelo de convivencia vecinal", decía el exalcalde, Xulio Ferreiro, en la inauguración hace casi dos años, prometiendo que se harían actuaciones similares en otros espacios, incluyendo Os Rosales, que ahora se acometerá, el de la plaza de Isaac Díaz Pardo, en Elviña, que, con unas grandes dunas verdes para escalar, ya está en activo y el de la plaza Recife, que también se estrenó el mandato pasado con un gran estructura en lo alto y diversos accesos.

Entre las promesas electorales del PSOE antes de ganar las elecciones de mayo estaba la reforma del parque infantil de Os Rosales, que ahora gestionará, pero también obras en la zona infantil de la plaza de As Conchiñas, con más sombra y arbolado en todo el espacio público, y en la de Nostián, con nuevos juegos y apartados biosaludables para personas mayores del barrio. Todas estas actuaciones estaban también previstas por parte del Gobierno local anterior por lo que solo hay que esperar a que exista inversión para licitar las obras. Durante la negociación del Gobierno local con los grupos de la oposición de los presupuestos para el año que viene, prevista para el mes de septiembre, habrá espacio para pensar en el niño que tiene que hacer cola por un tobogán.