Nacieron del soul de los desaparecidos The Faith Keepers, pero sumaron el rock, cambiaron el inglés por el castellano, y lo aderezaron con una buena dosis de espíritu rebelde, con el que aterrizarán en la plaza de San Nicolás este martes (21.00 horas). En el primer día del Noroeste Estrella Galicia, en el que Borja Téllez [voz] y Guillermo Sinnerman [guitarra] ya participaron en 2017 como Los Bengala, Volcanes hará un llamamiento a salir del letargo con Revolución Interior, el último EP de la banda, con el que darán fe de su terremoto de influencias musicales.

¿Notan vibraciones distintas en esta nueva edición del festival, en comparación con otras?

Pues vamos un poco a ciegas. Como Los Bengala alucinamos con el Noroeste, porque no habíamos estado nunca y fue impresionante. La sensación que nos llevamos fue increíble, y ahora vamos con la intención de repetirlo.

Ahora llegan como los Volcanes. ¿Es otro prisma musical?

Es el proyecto más sofisticado de todos los que hemos tenido y, posiblemente, el más complicado de hacer llegar a la gente. Sigue siendo el tipo de canciones que siempre hemos hecho, animadas y enérgicas, pero Volcanes tiene un componente espiritual más potente, que requiere un poco más de paciencia en la escucha.

Menciona una cierta continuidad musical, pero su EP, Revolución Interior, es todo un cajón de sastre.

Sí. Llega un momento en el que te das cuenta de que ya no existen los géneros. Y querer insistir en un estilo no es algo que nos apeteciera. Además, tenemos mucha variedad dentro del gusto de los miembros, y el resultado es mezclar un montón de influencias y cosas que nos apetecía hacer.

¿La revolución no se ha quedado solo en el título del disco?

Es vital. Habla de muchos cambios que hemos sufrido cada uno de nosotros. Todos estamos entre los 30 y 32 años, y es como que ahora empezamos a sentir que nos estamos haciendo adultos. ¡Ya no digo mayores, digo adultos! [risas]. Representa esa especie de madurez de mirarse más por dentro, algo que a lo mejor hasta ahora no habíamos hecho.

En ese camino a la madurez no han perdido la rebeldía. Hay canciones muy gamberras...

Algo hay que mantener. Las letras tratan bastante de eso. De decir: soy más sabio, más fuerte, he aprendido, pero sigo conservando la esencia, que es lo que hace que puedas luchar por la revolución de una forma más fuerte.

¿Revolución contra qué?

Pensamos mucho en el sopor que tiene la sociedad, en cómo nos estamos acostumbrando a vivir de una manera fácil y nos da igual 8 que 80 en algunos aspectos políticos y sociales. Nosotros intentamos ir dando pequeños pasos para que las cosas cambien.

¿La despreocupación de temas como Me siento bien no es real, entonces?

Puede haber una parte más ingenua. Pero ese tema parece despreocupado, cuando en realidad viene del dolor, de haberlo pasado mal y de decidir cambiar las cosas y tirar para adelante.

Hablan en el tema de poner sus propias condiciones, ¿cuáles son las de los Volcanes?

[Piensa] Las condiciones son poder hacer lo que queremos como lo queremos hacer. Existe esa historia dentro del mundo de la música, y sobre todo en España, donde o pasas por el aro o no hay manera de llegar a ciertos niveles. Nosotros intentamos poner nuestras propias condiciones.

¿Y las está respetando la industria por ahora?

Es muy difícil. Dentro de lo que cabe, hacemos nuestro camino, y saldrá mejor o peor. Hay momentos más complicados a los que llegamos porque no tenemos el apoyo que puede tener otro artista con gente detrás. Pero sentimos que es más satisfactorio el saber que lo que tenemos lo estamos consiguiendo nosotros.