La polémica suscitada por la prohibición del baño en la escollera del paseo marítimo de O Parrote, implantada por el Concello y la Autoridad Portuaria, trae a la memoria los tiempos en que las aguas del puerto eran utilizadas por los ciudadanos como espacio para el ocio. Eran momentos en que los muelles no estaban cerrados al paseo y en los que la actividad portuaria no había alcanzado el nivel de profesionalidad existente en la actualidad, lo que permitía que los amantes de la natación pudiesen zambullirse en los lugares con un menor tránsito de embarcaciones.

El concurso convocado por el anterior Gobierno local para la transformación de los muelles que dejen de tener uso portuario hizo posible conocer dos propuestas que planteaban la recuperación de zonas del puerto como lugares de baño para los ciudadanos. Porsuporto. Las escaleras existentes en el primero de esos lugares facilitarían el acceso de los bañistas, mientras que en el segundo sería necesario instalar algún sistema que permitiera a los nadadores entrar y salir del agua.

La idea de Porsuporto forma parte de un planteamiento general que defiende el aprovechamiento progresivo de los espacios portuarios por parte de la ciudadanía, como el muelle de trasatlánticos cuando no haya escalas de estos buques, el aparcamiento de la lonja durante los fines de semana, zonas del muelle de Linares Rivas para la creación de jardines o el derribo del muro superior de La Solana para permitir la contemplación del mar desde O Parrote, además de permitir las visitas ciudadanas a las subastas de pescado en la lonja.

El trabajo bautizado como Nósfíos plantea la creación de diferentes nodos a lo largo de los muelles mediante los que se articularían las actuaciones que deben desarrollarse. Uno de ellos se ubicaría entre O Parrote y el castillo de San Antón, donde se crearía un parque dotado de unas gradas integradas en La SolanaNósfíos , que habría pasado a propiedad del Concello, y que darían acceso al mar para bañarse, mientras que en todo el entorno se suprimiría la circulación en superficie.

Para avanzar en la integración de la ciudad con el mar, Nósfíos proponía también la eliminación del edificio comercial Los Cantones Village o la apertura de huecos en el mismo con el fin de hacer posible el tránsito de los ciudadanos hacia el borde marítimo. Otras ideas de esta iniciativa son enterrar el tráfico entre La Solana y el Oceanográfico, además de entre la avenida do Porto y la plaza de Ourense y entre ese punto y la plaza de Pontevedra para favorecer el paso peatonal.