Las viviendas de uso turístico ganan terreno en la ciudad y alcanzan ya las 1.466 plazas. Es una nueva tendencia de alojamiento que se ha reforzado en los últimos años a través de páginas web como Airbnb y Homeaway, en las que empresas y particulares ofrecen pisos completos o habitaciones para pasar las vacaciones. Según los datos actualizados a 1 de agosto por el Rexistro de Entidades y Actividades Turísticas (REAT) de la Xunta, A Coruña cuenta con 315 pisos turísticos, que a su vez cuentan con casi 1.500 plazas, lo que equivale al 29% de las camas de hotel que se ofrecen en la ciudad, con un total de 5.051.

La mayor parte de estos inmuebles se concentra en los barrios de Monte Alto y Os Mallos. Ambos suman 510 plazas turísticos. Zonas como paseo marítimo, ronda de Monte alto y Adelaida Muro ofrecen habitaciones a los viajeros. Se sitúan en la zona centro, muy próximos a las playas o a la plaza de María Pita.

Los datos de la Xunta reflejan también un crecimiento de estas viviendas turísticas en Os Mallos. Una empresa dedicada al turismo cuenta con veinte apartamentos en el número 1 de la calle Pérez Porto, ofreciendo un total de 120 alojamientos. La oferta es similar en Orzán, San Andrés y calle Real, donde hay registrados 220 pisos, 76 más que los que el turista puede encontrar en Ciudad Vieja y Pescadería. Y no todos están ocultos tras las páginas webs. Hay inmuebles ya dedicados solo a eso como en el número 55 de la calle de la Franja, en un entorno que sumará próximamente más oferta similar con la apertura de otro inmueble en Riego de Agua, ahora en rehabilitación.

Por encima del centenar de camas se sitúan los barrios de Cuatro Caminos, Matogrande y Eirís, así como Os Rosales y San Roque, donde hay 130 alojamientos turísticos registrados. Donde menos oferta se concentra es en Elviña, O Ventorrillo y Feáns, donde tan solo hay una casa disponible para el turismo, aunque es la que más plazas oferta, catorce. En avenida de Oza, Ensanche y A Falperra, hay entre 60 y 80 plazas por barrio. La mayoría de pisos turísticos cuenta con dos, tres o cuatro camas, aunque, además de la casa de Feáns, hay tres viviendas de diez plazas en la ciudad ubicadas en la ronda de Monte Alto, Esteban Lareo Castro y Alexander Von Humboldt. Por la zona de Ensanche y Pescadería y Monte Alto también hay alojamientos con capacidad para siete u ocho personas.

La Xunta inició el REAT en mayo de 2017 para regular el crecimiento de los alquileres turísticos. Pero no todos los dueños de una vivienda de tipo vacacional se han inscrito en este registro, por lo que aunque la Xunta contabilice actualmente 315 alojamientos, la oferta podría ser mayor. El portal Airdna, que analiza datos de la web referencia del sector de alquiler vacacional, Airbnb, registra 468 pisos turísticos. El precio medio en la ciudad, según esta web, es de 69 euros y la mayoría de los inmuebles, un 85%, se anuncia a través de Airbnb. La ocupación ronda el 60% pero en este mes, que coincide con las fiestas de María Pita, alcanza el 87%.

Además, el pasado mes de julio, la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) lanzó su propia central de reservas, una plataforma para que los propietarios de viviendas vacacionales puedan visibilizar y comercializar sus alojamientos de forma directa. Es la primera de estas características que se crea en Galicia y la única que estará gestionada y dirigida por los propietarios de las viviendas.

Estas viviendas turísticas son un recurso más para los viajeros que quieren visitar la ciudad, sobre todo los jóvenes, más habituados a realizar reservas a través de internet. Las familias también son un público objetivo de estos pisos, más flexibles y cómodos. No obstante, son también una importante competencia para el sector hotelero.

LAS FIESTAS AGOTAN LAS VIVIENDAS VACACIONALES

Agosto es el mes grande en A Coruña y los números lo demuestran. La página web de alquileres vacacionales, Airbnb, tiene tan solo 18 alojamientos disponibles para este fin de semana, cuando se celebra el festival Noroeste. Aunque hay habitaciones por 50 euros la noche, los pisos más céntricos han elevado su tarifa hasta los 250 euros. También los hoteles están colgando el cartel de habitaciones agotadas. (En la imagen, dos edificios con pisos turísticos en la calle Pérez Porto, en os Mallos y la calle Franja).