La nueva concesionaria de recogida de basuras, la union temporal de empresas FCC Medio Ambiente e Ingeser Atlántica, repartirá más de 800 composteros en los ocho años que durará el contrato con el Concello y reducirán el ruido en la recogida nocturna de los contenedores. La junta de gobierno adjudicó ayer de manera definitiva el contrato, de 12 millones, que incluye varias medidas relacionadas con el reciclaje de los residuos orgánicos que fueron valorados por los encargados de evaluar la propuesta.

Son tres las mejoras que incluyó el adjudicatario en su oferta y que ahora formarán parte del contrato. La primera es el reparto de un mínimo de 800 composteros hasta 2027 a aquellos vecinos que tengan viviendas con jardín o huertos, junto a una formación inicial para utilizarlo, introduciendo los residuos orgánicos, y un seguimiento para resolver dudas o incidencias con tres visitas al domicilio al año. La empresa también fomentará el compostaje comunitario, para aquellos residentes que vivan en pisos, con la colocación de entre dos y diez al año en diversas ubicaciones para grupos de vecinos. Los barrios se elegirán en función del interés de la ciudadanía en participar en el proyecto, que contará con un maestro compostero, que realizará formación y supervisión. Una organización sin ánimo de lucro desarrollará un programa de educación ambiental y seguimiento de la experiencia.

Por último, la propuesta de la unión temporal de empresas que ahora se incorpora al contrato es el proyecto piloto de un modelo de recogida selectiva de materia orgánica con acceso restringido. De esta manera, los contenedores de los participantes contarán con cerradura y se abrirán con tarjeta o similar para analizar su uso. El número de vecinos que realizarán esta experiencia está aún por definir pero cubrirá, según el Concello, una ruta completa de un equipo de recogida de basuras.

Al margen de estas tres mejoras que el concesionario aceptó de entre las propuestas incluidas en el pliego de condiciones redactado por el Concello, hay otras cuestiones que tendrá que cumplir de manera obligatoria y que son novedades con respecto al anterior contrato, vigente desde 1967. La más importante es la reducción del ruido que genera la recogida por la noche con el uso de vehículos menos ruidosos y de contenedores y elementos para su sujeción con un menor impacto sonoro. Además, la recogida del vidrio ya no se hará a primera hora del día como hasta ahora para no molestar al vecindario.

Por su parte, la unión de Valoriza Servicios Medioambientales-Arias Infraestructuras, que ganó el contrato de contenerización, de 2,7 millones, incluyó en su propuesta que el 35% de los dispositivos sean accesibles a personas con discapacidad, siendo el 25% el mínimo establecido en los requisitos del Concello. En total, la empresa sustituirá los 15.000 recipientes que hay actualmente colocados en las calles de la ciudad. También ganó cinco puntos en la valoración de propuestas por comprometerse a que los seis camiones lavacontenedores que comprará tendrán características ambientales, es decir, serán de motor de gas natural comprimido, híbridos o eléctricos. Estos vehículos se utilizarán en el lavado de los dispositivos cada quince días, mismo plazo en el que se repararán las deficiencias. Además, habrá revisiones trimestrales para evitar su degradación. También se premió que hayan ofrecido el mantenimiento de sus puestos a la actual plantilla.