"La primera vez que entré en Portobello tenía doce años, buscaba un disco de los Beatles. Era 1991, y Jaime me recomendó The Joshua Tree, de U2, le dije que ya lo tenía y entonces me enseñó Revolver, de los Beatles", recuerda María Cancela, del Bristol Bar. Tan solo cuatro años después, empezó a trabajar en el bar y Jaime Manso „fallecido el mes pasado„ fue uno de sus primeros clientes. "Yo me ponía nerviosa cada vez que venían los de Portobello porque no sabía qué música poner, si contaría con su aprobación", cuenta Cancela que, esta semana ha colgado un elemento más de la historia de la ciudad en el "rincón Koruño" de su local: el cartel de Discos Portobello, la tienda que la vio crecer y en la que su generación y muchas más antes y después de la suya aprendieron a amar la música.

"Muchos de los que ahora tenemos cuarenta años acabamos llamándole tito Jimmy a Jaime Manso, porque todos tenemos una anécdota con él", confiesa. Ahora, el luminoso brilla al lado de la guitarra que Néstor Pardo regaló a Cancela años atrás y que solo permite firmar a músicos nacidos en A Coruña; encima del dibujo que Jorge Cabezas hizo para el décimo aniversario del bar y del de Álvaro Dorda y del primer disco de Xoel con la Elephant Band. "Es un orgullo tener el cartel y era muy importante para nosotros que estuviese listo para esta semana porque queríamos tenerlo para el Noroeste. Es un homenaje a Jaime y a la música", confiesa Cancela, ya que el Bristol integra la programación con las sesiones matinales.

"Se lo dimos a María por el cariño que nos tenemos, porque fuimos clientes los unos de los otros muchos años, porque tenemos una gran amistad y porque sé que queda en buenas manos", sentencia Juan Manso, hermano de Jaime.