La estación de autobuses sufre un déficit de personal que se ve reflejado en el último informe anual del área de Movilidad Urbana, correspondiente a 2018, el último año completo de gobierno de Marea Atlántica, y en el que se admiten las dificultades a las que se enfrentan los escasos trabajadores que se tienen que repartir todas las tareas dejando turnos sin cubrir.

En la actualidad, está vacante el puesto de jefe de estación, que es la autoridad superior de las instalaciones. Es, por tanto, el responsable de cuantas incidencias puedan ocurrir en la estación. En A Coruña no existe esta figura, por lo que es la jefatura del servicio y el técnico de movilidad los que asumen las tareas de confección de los turnos, la facturación y la elaboración de las cuentas de la estación así como los contratos y reparaciones en el edificio.

No es el único puesto que está vacante, Movilidad Urbana, en su informe anual, advierte de que tampoco se han cubierto jubilaciones de los últimos tres años. En 2017 se jubilaron dos trabajadores y el año pasado otro más. Tres personas menos en el cuadro de personal.

Fuentes del actual Gobierno local reconocen el déficit de trabajadores en la estación de autobús, "igual que ocurre en otros departamentos de la Administración, como la Policía Local". Lo achacan a la llamada tasa de reposición de Cristóbal Montoro, exministro de Hacienda, que no es más que el número de funcionarios que ingresan en la Administración dividido por el número de funcionarios que salen de ella por jubilación. En este caso, por cada dos jubilados accede un nuevo empleado. "Es un problema difícil de solucionar", señala el Concello.

Con personal "insuficiente" para cubrir todas las tareas, en ocasiones, reconoce el área de Movilidad, "no es posible cubrir los turnos de mañana y tarde y los fines de semana".

Estos trabajadores se encargan de gestionar viajeros y viajes interurbanos, de los servicios de facturación, consigna y megafonía así como de emitir facturas y liquidaciones de empresas de transportes y concesionarios situados en la estación y la elaboración y aprobación de cuentas. En 2018, detalla el informe anual de Movilidad, se registraron 120.073 salidas de transporte regular y 121.894 llegadas en la estación coruñesa.

Además, hay trabajadores que atienden al público en la ventanilla para expedir la tarjeta Millennium, pero se suelen registrar colas por la falta de empleados y la alta demanda. Según el actual Ejecutivo, es un problema que se agrava en agosto porque también hay personal de vacaciones y llega más gente a la ciudad, incluidos turistas, que quieren adquirir esta acreditación para viajar en autobús. Para cubrir este servicio, se contrata personal por acumulación de tareas en periodos de seis meses, por lo que es necesario formar a los grupos para que desempeñen su trabajo.