La modificación del plan general para introducir las nuevas dimensiones y ordenación del parque del Agra recibió 87 alegaciones durante el periodo de información pública, que se desarrolló durante los dos últimos meses. La casi totalidad de las reclamaciones formuladas ante la Consellería de Medio Ambiente, que tendrá la última palabra sobre esta iniciativa municipal, proceden de personas a título individual, mientras que dos fueron planteadas por colectivos vecinales. Uno de ellos es la asociación del Agra do Orzán, que hizo público que en sus alegaciones exige que el polígono deje de tener edificabilidad para convertirse en su integridad en una zona verde, ante la ausencia de un espacio de este tipo en todo el barrio. La Xunta no desveló la identidad de quienes presentaron las alegaciones.

El proyecto inicial del parque del Agra tenía una superficie de 31.715 metros cuadrados, de la que ahora se separará una cuarta parte para dejarlo en 23.815 metros cuadrados. Una parte de la superficie que se excluirá son los 3.163 metros cuadrados de la parcela de la antigua residencia de las Adoratrices que una sentencia del Tribunal Supremo emitida en 2013 considera que deben volver a considerarse como suelo urbano consolidado y que, por lo tanto, no podrán ser cedidos al Concello para convertirse en zona verde.

El terreno que ocupaba la residencia pertenece al empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián, quien tras obtener el fallo judicial a su favor solicitó una licencia para construir allí viviendas. El Concello rechazó su petición con el argumento de que antes era necesario efectuar el cambio del plan general sobre esa parcela.

Al tener que poner en marcha la modificación de la normativa urbanística en este punto, el anterior Gobierno local aprovechó la iniciativa para excluir también del polígono 3.181 metros cuadrados de superficie en la zona del Camiño do Pinar, un núcleo de pequeñas viviendas unifamiliares que se pretende conservar.

La salida del parque del Agra de la parcela de las Adoratrices no solo permitirá a su propietario edificar antes de que se apruebe el proyecto del polígono, sino que también reducirá el espacio libre en el mismo en 2.846 metros cuadrados para quedar en 13.508, lo que supone una disminución del 17%, aunque las dimensiones de esta actuación urbanística se recortan en un 25% a causa de la sentencia.

El fallo judicial también tendrá consecuencias sobre otros aspectos del polígono, ya que el espacio para los viales disminuirá desde los 4.706 metros cuadrados anteriores a los 2.875 actuales y el de los equipamientos desde los 2.605 a los 2.085 metros cuadrados. La nueva ordenación del parque del Agra concederá además protección patrimonial a dos elementos situados en la zona, el Observatorio Meteorológico y las escalinatas que le sirven de acceso desde la calle Gregorio Hernández, que figuran ya en el nuevo catálogo de patrimonio del plan general aprobado inicialmente por el Concello en el pasado mandato municipal.

Después de que esta modificación fue aprobada por el anterior Gobierno local, se inició el procedimiento de su Evaluación Ambiental Estratégica por la Consellería de Medio Ambiente, que ahora deberá analizar y contestar todas las alegaciones presentadas. El pleno municipal deberá luego aprobar de forma inicial este cambio y enviar el acuerdo a la Xunta, que después deberá darle la aprobación definitiva.

Reivindicación vecinal

En sus alegaciones a esta modificación urbanística, la asociación de vecinos del Agra do Orzán justificó la necesidad de que todo el polígono pase a ser una zona verde por el hecho de que este barrio creció en los años setenta "a ritmo acelerado y desordenado", por lo que los únicos espacios libres son la plaza de As Conchiñas y la calle Barcelona en una parte de la ciudad en la que residen 30.000 personas.

Para la entidad vecinal, el polígono debe "formar parte de un sistema de espacios libres de calidad" en este barrio ante la "extrema falta de espacio público y de zonas verdes" existentes en el mismo. El colectivo recuerda que se opone desde hace años a que no se permita construir en los terrenos del Observatorio, así como en el Campo da Burra. A pesar de que considera que su transformación en zona verde no sería suficiente para resolver la carencia de espacios libres en el Agra do Orzán, estima que esta nueva ordenación del polígono "no solo es una oportunidad de paliar la falta de espacios verdes, sino de evitar agravar los problemas del barrio densificándolo aún más".

La asociación recuerda que el polígono tiene una superficie de casi 24.000 metros cuadrados y que el Parque do Vioño alcanza casi los 39.000, por lo que aunque todo el parque del Agra fuese zona verde, su extensión no sería "desmesurada". A eso añade que aunque serán 13.508 los metros cuadrados destinados a este fin, gran parte del mismo no es aprovechable por los vecinos porque existen zonas "de elevadísima pendiente".

Todos estos factores llevan a la asociación vecinal a señalar en sus alegaciones que "deberían agotarse todos los mecanismos factibles para rebajar la edificabilidad del polígono antes de desarrollar este suelo urbano no consolidado".

Según la entidad, las vías para conseguir este objetivo serían la negociación entre las diferentes administraciones propietarias de suelo en el polígono para la anulación de la edificabilidad que les corresponde, así como la realización de permutas de terrenos entre el Concello y los propietarios de suelo existentes en el parque del Agra, así como por la adquisición del suelo edificable por parte de la administración municipal.