El centro de educación especial María Mariño estrenará comedor y cocina propios el próximo curso, pero sus instalaciones, según advierte el proyecto que ha licitado la Xunta, cuenta con más deficiencias tanto en el interior como en el exterior. El edificio fue construido en As Xubias, junto al hospital de Oza, en 1975, y 44 años más tarde su fachada continúa idéntica. El arquitecto redactor del proyecto detalla que "su estado de conservación es deficiente" e incide en que este deterioro es visible, sobre todo, "a nivel exterior, donde se perciben a simple vista numerosos desperfectos en las fachadas".

Una vez se cruza la puerta del acceso principal, que se encuentra en el nivel superior debido a la pendiente del terreno, se encuentran más carencias. Aunque en el proyecto „presentando en julio y licitado el pasado martes después de que el chef Alberto Chicote criticase en un programa emitido en mayo las condiciones del servicio comedor del María Mariño„ se informa de que el estado del interior "es aceptable", también revela que hay humedades en la zona donde se va a instalar la nueva cocina. Esto se debe a la "ausencia de una adecuada impermeabilización". Por ello, durante las obras del comedor y cocina, que tienen un plazo de ejecución de un mes y medio, se procederá al levantamiento de una parte del suelo para "efectuar una correcta impermeabilización" que evite la aparición de nuevas humedades. Además, en el comedor se instalarán estores con protección solar y lumínica y se reorganizarán los radiadores, colocando tres nuevos.

El proyecto de reforma también señala que el interior del inmueble está en mejores condiciones que el exterior porque se han realizado "diversas actuaciones de renovación en los últimos años". Estas actuaciones se han centrado en las actualizaciones de los sistemas de calefacción, la instalación eléctrica y de iluminación, así como los sistemas contraincendios.

Pero la reforma que Educación ha licitado después de que Chicote mostrase en su programa que los usuarios del María Mariño repiten cada semana el mismo menú y no se tiene en cuenta las dificultades de cada uno se centra solo en la instalación de un comedor, una cocina, un almacén, un vestuario y un cuarto de basuras. Sí se abrirá un pequeño hueco en la fachada para, según el proyecto, "crear un pequeño porche cubierto y una salida directa al exterior".

Además, la presidenta de la asociación de padres y madres del centro, Yolanda Cotelo, critica la falta de "un patio de recreo, vestuarios para los alumnos de Formación Profesional y un fisioterapeuta que atienda las necesidades de los usuarios".