Hizo carrera como humorista gráfico en la revista El Jueves. Llegó a ser multado por una polémica portada sobre los hoy Reyes de España. Hoy, vuelve a sus orígenes previos al humor con su nuevo cómic de ciencia ficción Universo.

Tras toda una trayectoria en el humor gráfico, se pasa a la narrativa más seria con Universo. ¿Es complicado que a uno lo tomen en serio?

En mi caso no. Cuando tienes una trayectoria en una dirección es complicado cambiar, sí que ha habido gente que me dice que le gustaría que volviera a hacer humor de actualidad, pero en general la gente ha aceptado bien el cambio de registro. Los lectores me han dejado reinventarme.

¿A qué se debe el giro?

Tenía cierto agotamiento con el humor gráfico, más allá del hecho de que nuestro editor nos censurara. Es un género en el que cuando llevas 20 años es fácil empezar a repetirte, la actividad política es muy cíclica, acabas haciendo cosas muy parecidas cada cinco años. Siempre tuve la intención de hacer historias más narrativas, contar el mundo en el que vivo

¿Son tiempos complicados para el humor gráfico?

Es uno de los momentos en los que el humor gráfico es más necesario para poner las cosas en perspectiva. Estamos en un momento en el que el humor gráfico que no se casa con nadie es más necesario. El problema es que ahora la gente empieza a buscar de qué pie cojea el humorista. La gente no acepta que no estés posicionado.

Fue víctima de censura. 'El secuestro de la portada de los Reyes' sentó un precedente. Con respecto a aquello, ¿cómo han avanzado las cosas?

En 2007 pagamos una multa por la portada de los Reyes, pero salimos reforzados de cara a los lectores. En 2014 nuestro editor retira una portada y la cambia por otra imagen sin avisar, ahí es cuando nos vamos. Marca el paso de una cosa a otra, en 2007 la censura era algo raro, a todos nos pilla de sorpresa, y en 2014 la censura es una cosa que ejerce tu editor, es la diferencia en la perversión del sistema. Ahora hay un montón de pequeños censores en redes, y luego tenemos a gente encausada por hacer chistes de Carrero. Se ha normalizado, ya no es noticia.