La mejora de la calidad así como la eficiencia energética y medioambiental son los objetivos de la inversión de 69 millones de euros que llevará a cabo Repsol en la refinería a través de cuatro proyectos, que se ejecutarán durante el próximo año en el área de conversión, situada en suelo de Arteixo.

Tres de las actuaciones afectarán a la unidad de Craqueo Catalíco Fluido, que transforma el gasoil y otros destilados en productos más ligeros y de mayor calidad. Uno de los proyectos pretende mejorar la eficiencia energética mediante el uso de nuevos equipos y la modificación de los existentes, lo que ahorrará combustibles y reducirá emisiones de dióxido de carbono. Otro proyecto reducirá las emisiones de partículas en esta planta a través de mejoras tecnológicas, mientras que un tercero consistirá en instalar un nuevo compresor en la unidad de recuperación de gases y en el cambio de las turbinas de vapor por motores eléctricos, lo que rebajará la salida de dióxido de carbono.

El cuarto de los proyectos que se pondrá en marcha implicará una inversión de 29 millones y supondrá la instalación de una nueva columna de destilación de propileno de casi 80 metros de altura. Con ese producto se elabora el polipropileno, con el que se fabrican todo tipo de artículos, como envases y embalajes.