Los Juzgados de A Coruña realizan al año alrededor de un centenar de ruedas de reconocimiento, pero para que se lleven a cabo es necesario contar con voluntarios que se coloquen frente al cristal junto al sospechoso para que el testigo proceda a la identificación. Aquí juegan un papel importante las personas del Centro de Inserción Social (CIS) que han sido condenadas a realizar trabajos en beneficio de la comunidad y que se presentan voluntarias para participar en estas ruedas, que computan como trabajos.

Estos procedimientos de identificación dependen del Decanato de A Coruña, que cuenta con un listado del CIS de entre 25 y 30 personas que están disponibles para acudir a los juzgados. Las ruedas se realizan los lunes y los jueves, por lo que los voluntarios -disponibles de nueve de la mañana a tres de la tarde- deben acudir esos días al Decanato.

El procedimiento es como el de las películas. El testigo se coloca frente al cristal, por el que puede ver a los sospechosos pero no ser visto. Las ruedas suelen tener entre cuatro y ocho personas, que se colocan con un número para ser identificados. Según informan fuentes del Tribunal Superior, si hay dos testigos, entran por separado para el reconocimiento, lo que evita que uno influya a otro. En 2018 se practicaron en los juzgados de la ciudad un total de 113 ruedas, mientras que en lo que va de año se han realizado 58.

El juzgado interesado en realizar una rueda de este tipo es el encargado de remitir un oficio al Decanato para reunir a los voluntarios. Aunque no siempre es una tarea fácil, pues hay que tener en cuenta las características del sospechoso para que todos los figurantes tengan las mismas o similares. En función de estos, el Decanato escoge de entre los 25 y 30 voluntarios que tiene, por lo que la lista no es muy amplia y se pueden dar complicaciones. El Tribunal Superior detalla que estos problemas surgen cuando el sospechoso tiene rasgos muy característicos o cuando es de nacionalidad extranjera, aunque finalmente todas las ruedas se llevan a cabo. El perfil más demandado es el de varón joven.

En caso de que no se encuentre el perfil demandado entre los voluntarios del CIS, el juzgado suspende la rueda y envía oficios a la policía o al centro penitenciario de Teixeiro para que localicen a otros voluntarios con esas características.

En A Coruña, estos procedimientos se realizan en la planta baja de Nuevos Juzgados, donde está el juzgado de guardia „donde esperan los testigos„ y los calabozos -donde se encuentran los sospechosos a la espera de la rueda o juicio-.

Sobre la fiabilidad de las ruedas de reconocimiento se debatió el mes pasado en la Escuela de Verano del Poder Judicial, en la que expertos en psicología y neurociencia analizaron los errores más comunes de las técnicas empleadas para entrevistar a testigos.