Pasadas las 15.30, fuera de horario, había ayer 30 personas dentro y delante de la librería Berbiriana. Hora y media antes un hombre que dijo ser el manager de la cantante Patti Smith había entrado a comprar un libro de su representada y le dijo a la librera que traería a la artista un rato después, incluso a firmar sus libros. La noticia corrió de boca en boca, se sumaron seguidores y la librería estuvo abierta hasta las 19.00, pero Patti no apareció. La artista pasó el día en la ciudad y en sus redes mencionó la Torre de Hércules y contó que el concierto en la playa de Riazor le dejó un grato recuerdo.