La atención a las personas y colectivos con más necesidades básicas y en situación o riesgo de exclusión social experimentó en 2018 un importante repunte en casi todos los servicios dependientes de la Concejalía de Xustiza Social. La reorganización de las prestaciones a través de una descentralización de las tres unidades de atención social (UAS) y los cuatro equipos de atención social (EAS) permitió intensificar el trabajo en equipo e interdisciplinar con una mejor integración de recursos internos y externos y mayor proximidad. Las atenciones totales a vecinos crecieron un 11% y aumentaron un 4% los usuarios de los servicios.

Como en 2017, subieron, casi un 6%, las prestaciones del servicio de ayuda en el hogar (donde tres de cada cuatro usuarios son mujeres), en el que hubo un 45% más de nuevos usuarios. También crecieron las altas en teleasistencia y el número de personas que reciben comida a domicilio (un 24%). Se concedieron un 40% más de becas comedor y un 110% más de ayudas económicas para escuelas infantiles. El programa de emergencia social subió en un 10% las prestaciones concedidas y pagadas y el Concello otorgó 191 rentas sociales municipales, un 2% más que el año anterior.

El personal del programa de inclusión social detectó en la calle a 465 personas en riesgo o exclusión, un repunte del 66% en un año, y el servicio de orientación sociolaboral atendió a un 25% más de personas. El Centro Abeiro en Orillamar, que abre sus puertas para que personas sin hogar pasen la noche, experimentó un incremento de usuarios del 48%. También aumentó, un 13%, la participación en el plan de prevención de drogodependencias.