La conexión del barrio de Matogrande con el polígono residencial del parque ofimático, separados por las vías ferroviarias que unen las estaciones de San Diego y de San Cristóbal, plantea tres soluciones, de las que solo una está activa, a través de la rotonda de la calle Camilo José Cela junto al supermercado Lidl, que el Concello prevé mejorar. Otro de los enlaces estaría en el otro extremo, junto a la avenida Alfonso Molina, y consistiría en una pasarela para el uso de peatones y bicicletas cuya autorización, según fuentes municipales, debería dar el Estado a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

La tercera solución se localiza entre una y otra y consistirá en una conexión viaria y peatonal en forma de Y que unirá el ofimático con la rotonda central de Matogrande a través de la calle Juan Díaz Porlier. Esta obra, con un carril en cada sentido de la circulación sobre las vías del tren, la asumirá el Ayuntamiento y formará parte de la segunda fase de urbanización del polígono.

ADIF, como titular de los terrenos que discurren junto al ferrocarril, analiza en la actualidad qué destino le quiere dar a una parcela muy próxima a Lavedra en la que la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) ha construido una pasarela sobre las canalizaciones del parque ofimático sobre las vías del tren. Este paso es usado habitualmente por algunos peatones, apuntan los vecinos, que desean que también pueda servir para los ciclistas. Según las fuentes municipales, el Concello defiende ese uso compartido en esta conexión entre barrios y tendrá que ser ADIF el que permita utilizar esa pasarela en el futuro.

Estas obras de canalización, aún en desarrollo, han deparado un imprevisto reciente por las malas características del suelo y han obligado a la empresa adjudicataria a levantar taludes de siete metros para que las tuberías superen las vías del tren con un paso elevado. Ello ha supuesto un incremento del 14,5% en la inversión del proyecto, que supera los 810.000 euros.

La habilitación de un paso elevado para vehículos y peatones sobre las vías desde el centro del ofimático y las mejoras en la rotonda del Lidl reforzarían los accesos al polígono desde Matogrande. Más complejo es habilitar una conexión a la nueva zona residencial desde la avenida Alfonso Molina, por donde el Ministerio de Fomento descartó, debido al alto coste de las expropiaciones, el ramal inicial propuesto por el Gobierno local anterior en las negociaciones sobre la ampliación de Lavedra. Aquella solución hubiera permitido entrar en el ofimático un poco antes de la rotonda que hay frente a los hoteles AC y Attica 21, que conduce a Pocomaco por un lado y a Matogrande por el otro.

Concello y Fomento no descartan abrir una conexión por Alfonso Molina, a pesar de las dificultades que conllevaría ejecutarla desde más arriba según se entra en la ciudad, debido a la poca distancia entre la salida de la autopista AP-9 y la esquina del ofimático situada frente a las casas de San Vicente de Elviña.