Los técnicos municipales resolvieron el 87,4% de las incidencias registradas durante todo el año pasado en zonas peatonales. Por diversas vías se notificaron un total de 2.891 problemas en el estado de aceras de diversos puntos de la ciudad, una media de casi ocho al día, y 2.527 fueron arregladas por parte del Concello. Estos son los datos que arroja la memoria de gestión municipal de 2018, que recoge un aumento del número de defectos de estas áreas de tránsito a pie con respecto al año anterior, pero un mantenimiento de la capacidad de arreglo de los servicios municipales.

A lo largo de 2017 llegaron al Ayuntamiento un total de 3.153 notificaciones de incidencias en aceras, lo que supone un 8,4% más en comparación con todo el ejercicio pasado, pero se resolvieron 2.747, el 87,1% del total, por parte del Concello.

En los datos referidos a esta problemática en ambos años se concluye que la zona norte de la ciudad registra un número mayor que la zona sur. Las incidencias en el primer área en 2018 llegaron a 1.632 y en la segunda, a 1.259, siendo las primeras las que mayor grado de resolución obtuvieron, con un 97,29% de ellas cerradas a final del ejercicio.

Con respecto a todas las incidencias acontecidas en A Coruña el año pasado, el Gobierno local considera que el número y calidad de la resolución de las mismas fue "elevado y satisfactorio". Destaca la memoria que hubo un "mayor enfoque" hacia los trabajos de conservación y mantenimiento, lo que supondría un menor porcentaje de problemas, y también resalta que el tratamiento de la información de las incidencias mejora el tiempo de respuesta a las mismas.

Cualquier tipo de defecto que se observa en las aceras de la ciudad se vuelca en la aplicación informática interna Viamap donde se recogen todas las incidencias del territorio. Las alertas provienen tanto de los ciudadanos, a través de una reclamación o una sugerencia o una llamada al servicio de atención telefónica 010, como de la Policía Local o de las concejalías. Este sistema, según el documento de gestión, contribuye de manera "muy positiva" al trabajo de los servicios municipales.

Una de las incidencias peatonales que destaca la memoria son los daños en las aceras por existencia de vados, en los que el Concello exige a la comunidad de propietarios que repare las deficiencias ocasionadas por la entrada y salida de coches a garajes. Hubo un incremento "significativo" en el número de requerimientos, de los 15 tramitados en 2017 a los 248 del año pasado. La razón de la subida, explica el documento, fue la contratación de un trabajador durante seis meses en el área de Infraestructuras.

Como objetivo general, el Concello marca la "calidad e imagen" en las actuaciones de conservación, reparación y reposición de elementos en la vía pública como uno de los más importantes a mejorar este ejercicio.