El Concello y la concesionaria del tratamiento de basura, Albada, están ultimando el acuerdo con Gestán Medioambiental para enviar la basura que se acumula en la planta de Nostián al centro de tratamiento privado As Pías, en el municipio de Sobrado. Solo está pendiente de cerrar el precio por tonelada para la firma del acuerdo, que el Concello prevé para antes del final de la próxima semana. Una vez rubricado por ambas partes, las alrededor de 7.000 toneladas de rechazos -basura que no se puede reciclar- que se amontonan desde abril al aire libre en la instalación coruñesa saldrán rumbo a Sobrado.

A falta de los últimos retoques en la cifra, el coste de llevar la basura sería menor que el que ofrecía la Consellería de Medio Ambiente para recibirla en su planta de Sogama. La tarifa de entre unos 40 y 47 euros por tonelada de rechazo que ofrece este gestor dista de los alrededor de 55 que ofrecía la Xunta y que no se garantizaba a largo plazo, cambiando después el coste a casi 70 euros, igual que el que abona el resto de Concellos que utilizan este recinto de Cerceda. Fuentes conocedoras del caso indican que tanto Albada como el Gobierno local buscan una instalación en la que depositar lo que no se puede recuperar en Nostián de manera estable y a largo plazo, no solo para solventar la situación actual. Y es que el contrato entre Concello y Albada establece un precio por tonelada por lo que lo que se pague por encima de esa cifra tendría que ser pagado por las arcas municipales.

La acumulación de varios miles de toneladas basura al aire libre, que dificulta ya la circulación de los camiones dentro de la instalación, comenzó en abril, cuando la Xunta prohibió la entrada de los rechazos generados en A Coruña y la comarca en la planta de Grixoa, cerca de Santiago. Las quejas vecinales provocaron que Medio Ambiente revisara su autorización ambiental integrada lo que supuso, en la práctica, que la planta continuara funcionando excepto la aceptación de estos residuos. El departamento autonómico que dirige Ángeles Vázquez abrió la pasada semana un expediente sancionador a la concesionaria por amontonar la basura aunque, por ahora, no hay novedades en su tramitación, según explicaron fuentes del mismo. La multa a la que se enfrenta la empresa se establecería entre 20.000 y 200.000 euros por ser un procedimiento de tipo grave. Los técnicos autonómicos están elaborando las cláusulas del expediente y tipificando la falta específica que incumple la compañía.