La Concejalía de Urbanismo ya tiene el proyecto para la esquina de las calles Marqués de Pontejos y San Nicolás, en Pescadería. El Concello adquirió la propiedad durante el mandato anterior para la instalación de viviendas sociales y el nuevo Gobierno local tiene intención de culminar el plan. Anuncia así que ha concurrido a una línea de ayudas estatales que reparte de la Xunta para que sufrague el coste de rehabilitación, estimado en 1,04 millones de euros. Urbanismo, además, pretende convertir la solución arquitectónica adoptada en una "pauta de actuación para intervenciones futuras de vivienda dentro del contexto histórico de la ciudad de A Coruña", según el expediente municipal.

El proyecto de reforma, que permitirá aumentar el parque municipal de viviendas en cinco pisos, pone un pie en la historia urbanística de la ciudad. Analiza este rincón del casco histórico como una importante huella del encuentro entre la Pescadería medieval con la apertura de la calle Marqués de Pontejos a principios del XX, una zona de huertas convertida, según el proyecto de reforma interior de 1936 de Antonio Tenreiro, en una vía que se hizo necesaria para el tráfico vecinal y comercial de San Andrés con el recién estrenado mercado de San Agustín.

Su urbanización, siguiendo criterios racionalistas, la convirtió en una calle ancha adaptada al paso de las mercancías hacia la nueva plaza de Abastos, firmada por Santiago Rey Pedreira y el propio Tenreiro.

Para abrir paso a la calle, hubo que derribar el edificio colindante al que hoy hace esquina con San Nicolás. El vestigio más importante de esa intervención es la medianera que quedó hacia Pontejos, la que está hoy tras un quiosco de prensa. Para preservar esa huella del pasado, la rehabilitación del inmueble, que se extenderá hacia el solar colindante también adquirido por el Concello, respetará el carácter que imprime esa medianera, ahora fachada. El proyecto renuncia a intervenir sobre ella y solo se realizarán las perforaciones precisas para facilitar las condiciones de iluminación y ventilación necesaria en el interior de las viviendas. Lo mismo en el resto de muros de carga, casi lo único que sigue en pie actualmente, cuyo conjunto se quiere "preservar y poner en valor".

Es lo que recoge el proyecto del arquitecto Jorque Salgado que se ha presentado al Gobierno autonómico, encargado de distribuir las ayudas del Plan Estatal de Vivenda, del que también dependen las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI). Su idea es que la esquina sirva de "transición" entre ambas arquitecturas, la tradicional del barrio de Pescadería y la resultante de la apertura de la calle Marqués de Pontejos en la primera mitad del XX para "entender cómo se ha construido la ciudad".

Es por eso también que este criterio condicionará las alturas, los vuelos y las alineaciones. El proyecto, que servirá de modelo a intervenciones posteriores, pretende "descongestionar la esquina". Por ello, el edificio de San Nicolás no aprovechará para aumentar la altura a partir del ático, algo que estaría permitido, y se quedará en tres plantas. Sin embargo, la fachada de Marqués de Pontejos tendrá cuatro. En total, habrá cinco viviendas: dos dúplex de dos dormitorios y tres viviendas de uno. Tendrá un ascensor adaptado.

La promesa de la Xunta

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió en la campaña electoral de las autonómicas de 2016 que compraría inmuebles en Pescadería para su rehabilitación. Todavía no se ha materializado ninguna compra en la ciudad, a punto de entrar en el último año de mandato. El máximo responsable autonómico volvió a reiterar su compromiso en su primer encuentro con la nueva regidora, Inés Rey.