Las viviendas que recibieron una subvención a la rehabilitación de la Concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda durante el año pasado aumentaron en dos años un 25%, de las 1.455 que se concedieron en 2016, el Concello pasó a aprobar 1.829, en 2018, según consta en los datos de la Memoria de Gestión municipal del pasado ejercicio. Durante el pasado mandato, con Marea Atlántica en la Alcaldía, el presupuesto municipal para subvenciones de rehabilitación aumentó de los dos millones que se encontró en 2015 a 2,65 millones de euros.

De estas 1.829 viviendas con ayudas municipales, sesenta cuentan con una aportación para poner ascensor en su edificio, de las 165 solicitudes que se presentaron durante el año pasado.

Los técnicos de esta área explican en la memoria que el incremento de la partida dedicada a las subvenciones de rehabilitación supuso que se pasase de ejecutar "prácticamente la totalidad del gasto previsto para ayudas a elementos comunes y habitabilidad, y la totalidad en accesibilidad" a que la ejecución bajase al 75%. Para conseguir que se ejecute todo el presupuesto otra vez proponen que el Concello adopte "alguna medida" que les agilice el trabajo.

Durante el año pasado, el número de solicitudes para recibir ayudas municipales a la rehabilitación llegó a 386, una cifra que casi dobla a la de 2015, cuando las oficinas municipales recibieron 211 peticiones.

Este incremento tiene que ver con que el Concello amplió el espectro de las ayudas para la mejora de la eficiencia energética. Los funcionarios alertan de que "el gran número de solicitudes presentadas en la convocatoria de ayudas municipales en los años 2017 y 2018" dificultó la revisión de las peticiones, ya que, en la mayoría de los casos, son las comunidades de propietarios las que solicitan la ayuda, pero cada uno de los vecinos ha de cumplir los requisitos exigidos para poder recibir la aportación municipal.

Durante el mandato de Marea Atlántica en María Pita se produjeron cambios en la ordenanza de las ayudas a la rehabilitación para introducir criterios de renta y para ampliar la aportación que recibían los propietarios de viviendas de la zona del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Pescadería Ciudad Vieja, pasando de los 5.000 euros como máximo que se entregaban antes por cada una de las viviendas a los 15.000 que se pueden entregar ahora; y también para que los dueños de casas ubicadas en los núcleos tradicionales pudiesen optar a estas subvenciones.

En el resumen que los técnicos de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda realizan sobre su trabajo el ejercicio pasado, plantean también la posibilidad de que el Concello implante "nuevos recursos" para garantizar que todos los vecinos puedan tener un hogar, poniendo especial atención en los colectivos vulnerables, entre ellas, abrir una línea de ayudas municipales para que los residentes en la ciudad puedan acceder a un alquiler en el mercado libre, dado que el parque municipal de pisos es muy limitado, de 409 viviendas.

Durante el periodo 2018-2021, que será el de la aplicación del Plan Estatal de Vivienda, el Concello prevé invertir 3,27 millones de euros para acometer 236 intervenciones en las viviendas del Grupo María Pita, también en las casas populares de Katanga, en la ronda de Outeiro, y en el ámbito del Pepri, en Ciudad Vieja y Pescadería. El Concello participa en estas ayudas con la financiación del 30% de las obras, el Estado aporta el 40% y la Xunta, el 10%. En 2018 se paralizaron las Inspecciones Técnicas a los Edificios de más de cuarenta años en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional.