El escenario erigido en la plaza de María Pita, que albergó este mes los conciertos programados en las fiestas, empezó ayer a desmontarse, como prueba de que los festejos veraniegos de la ciudad llegan a su fin. Las fiestas de los barrios de Eirís, Novo Mesoiro, O Castrillón y Pedralonga toman el relevo esta semana.