El Ministerio de Defensa ya había intentado en el mes de mayo que Hércules de Armamento abandonase las instalaciones de Pedralonga, para entonces, había firmado una orden ejecutiva que instaba a la concesionaria a desalojar la fábrica de armas, algo que la empresa no hizo de forma voluntaria. Fue por ello por lo que Defensa recurrió a la Justicia, que dio un plazo de tres meses a la empresa para dejar las instalaciones de forma voluntaria. El plazo expiraba esta noche, pero ahora se ha retrasado por el escrito presentado por Hércules de Armamento, según explicaron fuentes de Defensa. El 22 de mayo a las 20.30 horas, el titular de Hércules, Ramón Mejuto, tendría que haber entregado las llaves de la fábrica a Defensa, pero ese día avanzó que estaba dispuesto a pagar el canon y anunció que interpondría un recurso judicial.