Los propietarios de las viviendas de O Piricoto, en la Colina de Castrelos en Vigo, intentaron el pasado año que una obra en los pisos más altos de la urbanización permitiese salvar la gran edificación de 96 viviendas, cuya licencia fue denunciadas por una asociación de vecinas poco después de ser concedida, en 1991. Los denunciantes fueron cosechando éxitos judiciales hasta el Tribunal Supremo, que también les dio la razón contra el Ayuntamiento y contra los promotores. Los jueces entendieron que, independientemente de lo que dictaba el plan general, la construcción no se adaptaba a su entorno, al pazo y a los jardines vecinos. En junio de 2018 el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) decretaba la demolición completa. En septiembre se practicará una prueba pericial para que el Alto Tribunal gallego tome una decisión definitiva en torno a la construcción.