La planta de residuos de Nostián ya está preparada para decir adiós a las más de 12.000 toneladas de rechazos „basura que no se puede reciclar„ que se acumulan desde abril en los exteriores de las instalaciones. Un camión inició ayer las labores de traslado de los residuos al centro As Pías, ubicado en Sobrado dos Monxes. Allí irán a parar tras un acuerdo entre Albada, concesionaria de Nostián, y Gestán Medioambiental. Fuentes de la empresa señalan que a partir del lunes, el servicio se reforzará para liberar la planta cuanto antes.

El vehículo que empezó a trabajar ayer es de piso móvil. Continuará hoy entrando y saliendo de Nostián, hasta que el lunes la flota esté compuesta por 13 camiones. "De momento estamos a medio gas, adaptando los turnos de trabajo. El lunes ya habrá más infraestructuras", avanzan desde Albada, que reconocen que "no quieren precipitar" el vaciado para evitar problemas y sobrecostes. No obstante, la empresa prevé retirar las 12.000 toneladas de rechazos de Nostián "antes de los cuatro meses" que ha marcado como fecha límite la concejal de Medio Ambiente, Esther Fontán.

El acuerdo entre Albada y Gestán Medioambiental se cerró el jueves, justo cuando acababa el plazo que el Gobierno local le había dado a Albada „a la que la Xunta también abrió un expediente sancionador„ para iniciar el vaciado de la planta coruñesa. La concesionaria de Nostián pagará, por el traslado, 42 euros por tonelada, un precio que cubre el transporte y el tratamiento de los residuos. Esta tarifa se ajusta a lo establecido en el convenio con el Concello, por lo que este no tendría que asumir un desembolso a mayores por la operación.

En las primeras negociaciones se barajó la posibilidad de llevar los rechazos a Sogama, pero la Xunta ofreció una tarifa rebaja de 55 euros por tonelada. Pero solo para lo acumulado al aire libre, siendo después el coste de 70 euros. Una opción que el Concello rechazó, para finalmente llevar la basura a As Pías.

Hace dos años, esta basura se depositaba en la planta de Grixoa, cerca de Santiago, hasta que el pasado abril, la Consellería de Medio Ambiente prohibió que Nostián enviase allí los rechazos por quejas vecinales, ya que se estaba generando muy mal olor en la zona. Desde entonces, los residuos permanecieron al aire libre en Nostián. Ahora, su destino es Sobrado.