Según el sindicato de Técnicos de Hacienda, el 40% de los pensionistas gallegos, 310.000 personas, tienen prestaciones por debajo del umbral de la pobreza. El problema no radica solo en el dinero que se ingresa. La decana de Sociología de la UDC, Raquel Martínez, advierte de que debe haber un cambio en el sistema de pensiones pero también de bienestar. "Se basa solo en la vida laboral activa y crea desigualdad en la vejez. No tiene en cuenta el estado de salud durante el proceso sino solo lo que se contribuyó", remarca. El cálculo hace a las mujeres "mucho más pobres". Va más allá de la cuantía económica, alerta. Está relacionado también con el acceso a servicios como el copago de la dependencia. Martínez recuerda que la renta media marca el baremo para, por ejemplo, el cobro de residencias o ayuda a domicilio.