El Gobierno local está condenado a entenderse con la oposición ante la minoría en el pleno de la corporación. Con acuerdos firmados con Marea Atlántica y BNG, el Ejecutivo municipal tiene dos socios preferentes en las negociaciones pero las tensiones que hubo en el anterior mandato entre los independientes y los socialistas puede condicionar el diálogo entre ambos. Los nacionalistas, por su parte, ya advirtieron al PSOE durante el verano de su compromiso con la búsqueda de una municipalización de las bibliotecas ante las declaraciones de que esa vía se descartaba. La alcaldesa, finalmente, asumió que se intentaría seguir el proceso iniciado en el anterior mandato. La primera negociación que afrontarán las tres partes es la de los presupuestos, las más importante del año. Por ahora, los plenos, entre críticas, han conseguido sacar adelante los primeros asuntos, los relacionados con la organización interior del Concello. El PP y Ciudadanos están descartados, de inicio, para las conversaciones, aunque la regidora defiende que pretende ser un Gobierno local dialogante, por lo que no se descartan posibles alianzas.