El último capítulo del culebrón de la fábrica de armas tiene como argumento un nuevo rechazo del Ministerio de Defensa a la resistencia de la concesionaria, Hércules de Armamento, en abandonar la planta de Pedralonga. El director de la empresa, Ramón Mejuto, se negó este viernes a recibir una notificación trasladada por el departamento estatal que desestima el recurso al que se acogió el pasado 20 de agosto para mantenerse en las instalaciones, a pesar de que llevan más de dos años sin actividad y que un día después de esa fecha estaba obligado por Defensa a dejarlas libres. Fuentes del Ministerio apuntan que el escrito que tumba el recurso de hace tres semanas se le enviará a Hércules probablemente mañana por burofax.

Esta nueva situación, señalan las mismas fuentes, vuelve a dejar el caso pendiente del desalojo voluntario de la empresa por un plazo de tiempo sin precisar, aunque seguramente será corto. Si Mejuto mantuviese su negativa a salir de la fábrica, Defensa solicitaría a la Subdelegación de Defensa los recursos y mecanismos necesarios para echar a la empresa a la fuerza de las instalaciones industriales. De hecho, días antes de que Hércules se amparase en el último recurso ya se celebró en la ciudad una reunión entre distintos cargos estatales para establecer el plan de actuación con el que ejecutar el desalojo de la planta.

El desahucio de Hércules responde a la revocación, por parte del Ministerio, de la concesión obtenida hace cinco años, después de que un informe del Consejo de Estado constatase la falta de proyecto industrial y los impagos de Hércules con Hacienda, la Seguridad Social y los que han sido sus empleados, además del canon anual por el uso de la planta. Mejuto se ha acogido a los recursos que la ley le permite interponer, pero la última desestimación de Defensa lo deja sin herramientas para continuar en un lugar del que se niega a salir.

La ejecución del desalojo dejaría libre la fábrica de Pedralonga y acercaría la materialización de una nueva concesión para la Universidade da Coruña, que proyecta la implantación en los terrenos de la Ciudad de las TIC.