Todos los grupos, excepto del PP, estuvieron ayer de acuerdo en que el Carnaval y San Juan son las fiestas que tienen más "arraigo" en la ciudad y que, por tanto, son las que merecen contar con un día no laborable en el calendario. Respondían así a la moción del PP que proponía que el día de Rosario, la patrona de la ciudad, fuera festivo en los próximos cuatro años, una petición que contrasta con lo aprobado durante su mandato en María Pita, que fue, precisamente, cambiar el Rosario por San Juan. "Les pido que no se avergüencen de las tradiciones", exclamó la popular Nazareth Cendán, a lo que tanto BNG como Marea contestaron que las instituciones debían ser "laicas". Tampoco concordaron los grupos en que un programa de actividades pueda atraer turismo, como defendía el PP. El portavoz municipal, José Manuel Lage, animó a que los populares pidan al Gobierno gallego que marque los festivos para favorecer a la ciudad y apostilló: "Hay que blindar el Carnaval y San Juan".