Nuria García Montiel produce y dirije a partes iguales. Ahora mismo, está inmersa en la producción de la ópera Don Giovanni, de estreno hoy en A Coruña con lleno en el Teatro Colón.

¿Cómo es el trabajo que hay detrás de una producción como Don Giovanni ?

Hay muchas mujeres detrás. Yo estoy como directora de producción, pero también está Natalia, la Presidenta de la Asociación de Amigos de la Ópera, una mujer impresionante, adelantada a su tiempo, para mí, un referente. Luego está Luisa, la secretaria, Anabel, en administración, Carmen, la tesorera...Detrás de la producción de Don Giovanni hay un gran equipo de mujeres. La Asociación Amigos de la Ópera hace un trabajo impresionante.

¿Es un trabajo que pasa desapercibido?

Los que nos dedicamos a la producción sabemos que siempre vamos a estar un poco detrás, y no nos importa. Tratamos de hacer el trabajo lo mejor posible. Este proyecto ha sido muy especial por trabajar con Carlos Saura. Hay muchísima gente detrás, hablo de mujeres pero también hay muchos hombres. Un regidor, unos técnicos, iluminadores, encargados de decorado...

Como coruñesa, ¿qué supone que Don Giovanni se estrene en la ciudad?

Supone muchísimo. Las entradas se han agotado. A Coruña tiene la Asociación decana de España de ópera, que ha ganado premios con presupuestos ridículos. Tenemos reconocimiento internacional, los cantantes cuando vienen están muy a gusto. Tenemos una temporada lírica de primera división, pero con el presupuesto de tercera. Hace años tuvimos un recorte y no se ha recuperado.

¿En qué se diferencia el trato que se dispensa en A Coruña a los artistas con respecto al de otras ciudades?

Aquí nunca les hacemos madrugar, por ejemplo. A Coruña es una ciudad muy amable donde se vive bien, se come muy bien, es barata. La gente es abierta y maravillosa. Solemos hacer mucha piña, cuando un cantante llega aquí no conoce nada, a veces viene solo sin su familia. Intentamos funcionar bien como equipo con ellos, salimos a cenar juntos, cosas así.

¿Qué diferencia la producción en ópera de la del cine?

Es totalmente distinta. Estoy acostumbrada a trabajar en proyectos en los que, por ejemplo, un anuncio cuesta un millón de euros. Tienes un equipo de ciento y pico personas, aquí es más difícil trabajar sin poder tener más equipo.

Parece que merece la pena el esfuerzo.

Sí, totalmente. Yo vengo dos meses al año aquí a la temporada y estoy feliz. Es un trabajo muy agradecido. Una vez que tienes el trabajo hecho, y vas a un ensayo y escuchas esas voces y esa orquesta, no te crees que te paguen por esto. Es casi terapéutico.